El que no estén habilitadas las rampas de reducción de velocidad ubicadas en el sitio conocido como “Cerro Partido” y antes de la desviación hacia Av. Tecnológico, en San Juan del Río, representa un peligro para todos los automovilistas que transitan de manera diaria por la Carretera Federal México-Querétaro (mejor conocida como autopista 57), alertó José, un taxista del municipio.
Afirmó que si bien la pendiente de la zona conocida como “Cerro Partido” es de alto riesgo, este aumenta de manera considerable al no contar con las rampas de frenado en las inmediaciones del sitio. Puntualizó que la rehabilitación de ambas rampas al mismo tiempo significa una mala planeación de la obra, pues se deja sin un espacio que prevenga de accidentes como el ocurrido la noche del jueves pasado.
“Esa bajada del ‘Cerro Partido’ siempre ha sido un peligro y a parte como están arreglando las rampas pues aumenta más el riesgo de que haya algún accidente. Se supone que debieron de haber dejado una, mientras están arreglando la otra. No debieron de estar arreglando las dos al mismo tiempo porque así te dejan sin un lugar en donde poder pararte. Cómo es posible que se pongan arreglar las dos rampas al mismo tiempo sabiendo que esa bajada siempre ha sido un peligro, estén arreglándola o no”, comentó.
Indicó que otro de los factores de riesgo en esta zona es que los transportes pesados descienden a exceso de velocidad, lo cual aumenta la probabilidad de que haya algún accidente pues en algunas ocasiones los conductores pierden el control.
En ese sentido, afirmó que es necesario que las instancias correspondientes regulen el tránsito de los transportes pesado, ya que existen otras opciones para la movilidad como el Macrolibramiento Palmillas-Apaseo el Grande, con el cual se podría reducir la carga de este tipo de vehículos sobre la autopista 57.
Por otra parte, Héctor, otro taxista del municipio, coincidió que la zona del “Cerro Partido” es de alto peligro. Afirmó que este riesgo incrementa porque no existe señalización alguna que alerte sobre las obras que actualmente hay en ese tramo de la autopista 57 o bien que anuncie el inicio de una pendiente prolongada y con ello obligar a los conductores a reducir su velocidad.
“En ese tramo de la carretera no hay ningún señalamiento que te diga que hay una pendiente prolongada o que le diga al conductor que baje o modere su velocidad. No lo hay y eso pues también es un peligro. Además, tampoco hay la vigilancia de la Guardia Nacional que permita identificar los límites de velocidad de los transportes pesados (…). No hay nada de eso”, dijo.
Finalmente, describió como inconcebible que no haya rampas de frenado en este tramo de la autopista 57. “Cómo es posible que entreguen o hagan una obra cuando les falta lo más importante, en este caso las rampas. Las rampas es uno de los principales factores de seguridad y no lo hay”, concluyó.