Ser payaso y el arte de hacer reír

Monsetrrat

  · miércoles 6 de diciembre de 2017

Desde hace 30 años, Saúl Vargas López personifica al payaso Frijolito. Foto: Monsetrrat García

Saúl Vargas López personifica al payaso “Frijolito” desdehace 30 años, oficio que llegó a su vida de forma accidental,pero que nutre su espíritu al lograr arrancar sonrisas de niños yadultos.

En el marco del próximo Día del Payaso, celebración que enMéxico se realiza el 10 de diciembre, “Frijolito” habló conEl Sol de San Juan sobre lo que significa este oficio de hacerreír a la gente y de sus inicios.

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“Todo empezó porque contrataron a unos payasitos que nuncallegaron, yo tenía unos 17 años, nos dijeron vístanse,maquíllense. Usamos crema y grasa de zapatos para maquillarnos,estábamos horribles, pero hicimos reír a la gente y desdeentonces seguí”.

Dijo que se divierte como niño, y es que destacó que nunca sedeja de ser niños, pues explicó “De los 99 años para abajotodos somos niños, los de 100 en adelante son adolescentes”.

Manifestó que lo mejor de ser payasito es compartir alegría,lo cual hace en diversos espacios, pues para él es lo mismo acudira “Fiestas infantiles, eventos especiales y, sobre todo,colaborar con niños que necesiten sonreír en hospitales,orfanatorios, casas hogar, niños de la calle, me ha tocado podercompartirla donde están los basureros, donde se siente un nudo enla garganta”.

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Uno de los mensajes que lleva en sus espectáculos a niños, eshablar sobre la forma de prevenir extraviarse o ser sustraídos,para ello plática de la experiencia que vivió cuando tenía cincoaños, evento del que nació el nombre de Frijolito.

“Me robaron cuando tenía cinco años, en la Ciudad deMéxico, estuve siete días fuera de casa, dormíamos en la calle yuna vez ya teníamos mucha hambre, no nos daba de comer estamuchacha que nos robó a mi hermanita y a mí, recuerdo que loprimero que nos dieron de comer eran frijoles, recuerdo con muchahambre me comí esos fríjoles y me supieron riquísimos”.

Por fortuna su familia lo encontró en la zona de Garibaldi,donde lo ponían a pedir dinero. “Doy esta historia en loseventos, sí les ayuda mucho a los niños para abrir los ojos,porque yo le pedí permiso a mamá de salir, no me dio permiso y mefui a la fuerza”.

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Frijolito cuenta con dos hijos y aunque no siguieron sus pasoscomo payasito, su hija hace face painting artístico, actividad queél también realiza y su hijo lo suple cuando es necesario.

Reconoció que en la actualidad los niños ocupan demasiadotiempo en las nuevas tecnologías, tal es el caso del teléfonocelular o tabletas, lo que implica mayor esfuerzo y actualizaciónde los payasos, con el objetivo de seguir vigentes.

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