En el estado de Querétaro se tiene registrado un almacenamiento total del 12 por ciento de agua entre los distintos embalses que se tienen ubicados en varios municipios, entre ellos San Juan del Río, lugar en donde se ubica uno de los vasos hídricos más representativos de la entidad.
Se trata de la presa Constitución de 1917, lugar en donde se tiene identificado un almacenamiento del 2.5 por ciento, según informó el director local de la Comisión Nacional (Conagua), en Querétaro, Raúl José Medina Díaz, quien aseguró que en estas mismas condiciones se encuentran algunos otros embalses, derivado de la falta de lluvias que se ha tenido desde hace dos años.
Refirió que la Conagua monitorea 26 cuerpos de agua ubicados en varios municipios, identificando que varios de ellos se encuentran secas, como es el caso de la presa La Llave, ubicada en el municipio sanjuanense, así como La Venta, situada en la localidad de Pedro Escobedo.
El funcionario enfatizó que existen otras presas más que se encuentran en condiciones de secarse, entre ellas; El Coto en San Juan del Río, puesto que tiene 2.8 por ciento de almacenamiento, la Centenario y ubicada en Tequisquiapan con un almacenamiento del 6.6 por ciento.
En el caso de la demarcación de Amealco, informó que la presa San Miguel Tlaxcaltepec se encuentra al 15.5 por ciento; Santiago Mexquititlán al 73.9 por ciento, El Tecolote al 20 por ciento y San Ildefonso al 3.5 por ciento.
El funcionario reiteró lo grave de la situación ante los niveles que se tienen en los cuerpos de agua de la región del estado por la falta de lluvias, por lo que aseguró que se espera que este año mejore el escenario, pues su reducción de líquido es acelerado dado que en varias presas existen grietas que aceleran su filtración.
A propósito de la baja cantidad de agua, José Fernando Gudiño Bautista, piscicultores en la presa Constitución de 1917, dijo que desde el 2022 todo se comenzó a tornar crítico para quienes se dedican a esta labor, pues los niveles de captación de agua ese año fueron muy bajos, situación que implicó empezar a reducir la siembra de peces en este lugar dado las pocas expectativas de una buena producción.
Compartió que conforme ha pasado el tiempo, ha sido crítico, pues hoy en día se tiene casi seca la presa, no hay condiciones de continuar en la actividad, al grado de que hace ya varios meses, los piscicultores han dedicado a otras labores como la albañilería o bien, integrarse a una de las empresas que hay en el municipio para poder subsistir porque la actividad pesquera se cerró.
Mencionó que él como más integrantes de este sector se han visto gravemente afectados, ya que por muchos años se dedicaron a la actividad acuícola en ese lugar, actualmente devastado por la falta de agua, por lo que los integrantes de este sector esperan próximamente una mejora en el cuerpo de agua para reanudar dicha labor.
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