El panteón de la comunidad de San Pedro Ahuacatlán está casi saturado, pues actualmente se encuentra al 85 por ciento de su capacidad, por lo que se han iniciado los trabajos para generar algunos proyectos que permitan extender su tiempo de uso, dio a conocer el delegado municipal de este sitio, Alberto Ávila Hernández.
Señaló que si bien aún no se declara la saturación, durante los últimos años se ha visto el aumento considerable de personas enterradas en este sitio, lo que ha provocado una ocupación acelerada del espacio. Detalló que con los entierros tradicionales se prevé que la saturación llegue en 10 años. No obstante, apuntó, ha habido miras para generar nuevos proyectos para que el 15 por ciento del territorio restante pueda ser aprovechado de manera eficiente.
Describió que uno de los proyectos que se tienen es promover la incineración de los difuntos y con ello edificar una serie de nichos funerarios para que en este lugar las personas puedan depositar las cenizas de sus seres queridos. Aseveró que este proyecto podría extender el uso del panteón de hasta por 30 años más.
“El panteón ahorita ya lo tenemos un poquito saturado. Sobrepoblado no, no lo hemos declarado de esa manera, pero estamos buscándole una solución para eso. Yo le calculaba que nos iba a durar unos 10 años, pero ahorita ya estamos trabajando, viendo las formas, para que nos dure 20 o unos 30 años (…). La idea es proponerle a la gente hacer una capilla para las urnas y que la gente comience a cremar, que llegue y deposite sus cenizas en la capilla”, comentó.
Explicó que actualmente en este campo santo se entierra a los restos de personas provenientes de comunidades como La Llave, Visthá, Santa Cruz Escandón, El Mirador y La Rueda; aspecto que ha contribuido para que se acelera la ocupación de este espacio en los años recientes, especialmente el periodo álgido de la pandemia.
Refirió que el proyecto que se tiene actualmente contempla la construcción de 2 500 nichos funerarios. Añadió que esta propuesta sería presentada a la comunidad en julio para su aprobación. De obtener una respuesta favorable, dijo, este año iniciarían con la edificación de estos espacios, todo ello con recurso propio.
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Robo de cruces
Por otra parte, Ávila Hernández refirió que meses atrás el robo de cruces de metal era una constante en este espacio, razón por la cual decidieron elevar las bardas perimetrales del campo santo, a fin de evitar que sujetos se introduzcan al mismo y comentan este tipo de incidencias delictivas. Detalló que actualmente estos actos se han reducido hasta un 90 por ciento. Añadió que otros de los hechos que se presentaban era el abandono de materiales empleados para trabajos de brujería.
