Uno de los problemas que persisten en la comunidad de San Clemente, en Pedro Escobedo, es la venta ilegal de alcohol, situación que con mayor fuerza durante fines de semana y que desencadena otras situaciones como alteraciones al orden público o riñas, afirmaron vecinos de este sitio, quienes decidieron mantener en reserva su identidad por temor a represalias.
Señalaron que al interior de la localidad se han detectado al menos cuatro puntos en donde se comercializan de manera clandestina bebidas alcohólicas. Refirieron que se trata de domicilios particulares, los cuales no cuentan con ningún permiso para vender este tipo de productos, pero se mantienen abiertos a altas horas de la noche.
En ese sentido, dijeron que la venta inmoderada de alcohol desencadena que varios grupos de individuos permanezcan en la vía pública ingiriendo este tipo de bebidas, lo cual a su vez deriva en alteraciones al orden público y en algunos casos en riñas, las cuales ponen en riesgo a la población, pues en ocasiones las personas se agreden lanzando botellas de vidrio o piedras.
“Pues el problema se mantiene, no podemos decir que ya se terminó porque sería mentir. Todavía sigue habiendo lugares en donde de manera clandestina vender alcohol, que realmente es cerveza en su mayoría, porque eso es lo que más se toma aquí. Entonces, pues hay esta venta clandestina y el problema que produce que es hay muchos desmanes en las calles o a veces hasta llegan a suceder riñas”, comentó una vecina del lugar.
Agregaron que esta venta ilegal también ha propiciado que el alcoholismo vaya en aumento, especialmente entre jóvenes, quienes desde temprana edad inician en consumo de esta sustancia. Aseveraron que se ha detectado que menores de 15 años comienzan a ingerir bebidas alcohólicas, muchas de ellas obtenidas a través de estos puntos clandestinos.
En ese sentido, hicieron un llamado a las instancias competentes del Gobierno Municipal, a fin de que lleven a cabo acciones que permitan identificar y restringir este tipo de espacios. Puntualizaron que se ha observado un poco voluntad para atender el problema, de manera que, dijeron, es fundamental atenderlo para evitar que se siga agravando.
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“Pues lo que queremos es que haya un orden para estos lugares, que ya los paren en sus ventas, porque al parecer hasta ahorita al gobierno le ha valido esta problemática. Como padres de familia queremos una comunidad segura para nuestros hijos, que haya las condiciones para que no se envicien. Y ahorita lo que vemos, la verdad, es todo lo contrario, pedimos acciones, que actúen nuestras autoridades”, dijo una madre.