El Servicio de Administración Tributaria (SAT), afirmó que no vigilan ni cobra impuestos por los depósitos bancarios que realizan los contribuyentes en efectivo.
A través de un comunicado la dependencia federal aclaró que no son sujetos de gravámenes todos aquellos depósitos que se realizan para gastos de padres a hijos o viceversa, pagos por venta de catálogos de cosméticos, utensilios de cocina y del hogar, aceites esenciales entre otros, tandas o préstamos personales.
Destacó que es importante que la población conozca las disposiciones fiscales e información correspondiente al régimen de contribución del que son parte, y que solamente las instituciones financieras podrán entregar información mensual de aquellos contribuyentes que estén bajo un proceso de alguna auditoría, fiscalización o revisión por parte del SAT.
Solo en aquellas auditorías que se detectan incongruencias entre los gastos e ingresos, el SAT podrá solicitar la información de sus depósitos a las instituciones financieras que cuenten con esta información, para evitar defraudaciones fiscales.
“El SAT realiza 10 mil auditorías al año aproximadamente; se revisa la información declarada por los contribuyentes respecto a los depósitos bancarios recibidos y se coteja con los datos que brindan las instituciones financieras mensualmente para una fiscalización más exacta. Esto permite agilizar y eficientar las auditorías y por tanto combatir de forma más expedita la evasión fiscal”.