Comerciantes de frutas y verduras del municipio de San Juan del Río empezaron a registrar bajas ventas, debido a la alerta sanitaria que emitió la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por posibles melones contaminados con salmonella.
A decir de la comerciante de este giro, María del Carmen Ruiz Martínez, en los últimos días se han registrado bajas ventas del melón por la alerta sanitaria que se tiene y que ha generado desconfianza entre la población consumidora por las muertes que esta bacteria ha generado en Estados Unidos y Canadá, por ello, han empezado a sustituir esta fruta por otras más.
Comentó que la mayoría del producto que se vende en el municipio de San Juan del Río, viene de estados del norte del país, lugares en donde aseguró que recientemente la autoridad sanitaria realizó algunas inspecciones para conocer a detalle el origen de la bacteria.
“Si hemos visto que han bajado las ventas de melón en San Juan del Río desde que empezó la alerta sanitaria por la salmonella, si se han bajado las ventas, creemos que es del 20 por ciento, vemos que la gente prefiere llevar otro tipo de frutas porque dicen que más vale comer de otra a que vaya a ser un melón contaminado”.
La comerciante dijo que esta fruta es una de las más vendidas entre la población, sin embargo, actualmente las familias prefieren consumir otro tipo de productos como la papaya, sandía, pera y manzana, a fin de evitar posibles problemas de salud por el consumo del melón en malas condiciones.
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“Ahorita las familias se llevan otras frutas como manzana, guayaba, papaya, sandía, pera pero melón muy poco por el temor de que puedan estar contaminados, aunque creemos que hasta acá no llegará producto en esas condiciones porque nunca había pasado, pues bueno, respetamos también si no quieren adquirir el producto, pero nosotros si seguimos vendiendo por cualquier cosa”.
Recordó que los brotes de salmonella se empezaron a registrar en las semanas pasadas, sin embargo, esto sigue haciendo estragos entre el comercio, dado que los consumidores siguen optando por sustituir el producto por otros más a fin de reducir las posibilidades de tener algún problema de salud por la fruta contaminada.