La fortaleza de la ultramaratonista sanjuanense, Lupita Guerrero Morales, nace del amor y esfuerzo de su familia, que desde hace más 40 años se dedican al trabajo del campo, por lo que le han enseñado a ser paciente para obtener el éxito.
En entrevista con la corredora de 30 años, que ha conquistado las barrancas de la Sierra de Chihuahua en cada maratón en los que ha participado, recordó que las enseñanzas de su padres Juana Morales Jiménez y Juan Guerrero Hernández, le han ayudado a forjar su carácter y a demostrar su amor por los tarahumaras a través de su organización “Kórima para los rarámuris”, con la que busca generar esquemas de apoyos para los grupos vulnerables de aquella región.
En esta ocasión abrió las puertas de su hogar a EL SOL DE SAN JUAN DEL RÍO para presentar a su familia como pilar de la empresa Guerrero Azteca, que se encuentra en las inmediaciones de la comunidad de La Estancia, San Juan del Río, en donde su padre, Juan Guerrero Hernández, empezó a trabajar desde 1977 en una bodega a la que denominaron Hacienda de San Martín, en la zona centro del municipio, ahí solo se comercializaban chiles secos y semillas.
Posteriormente, el negocio se fue ampliando para ofrecer alimento balanceado para animales e insumos y servicios para los productores del campo, mismos que hasta la fecha se han mantenido en esta zona de la localidad, ya que es un punto estratégico por la conectividad de la zona sur del estado con la capital queretana.
El padre de Lupita y sus otros cinco hijos, dijo que su negocio ha crecido por las necesidades que hay en el campo, y que al ser personas responsables han atraído la atención de otros estados como Veracruz, Tlaxcala, Oaxaca, Tamaulipas, San Luis Potosí, Puebla y Estado de México.
Declaró que el éxito de la empresa Guerrero Azteca no hubiera sido posible sin el apoyo de su hijo, Juan José Guerrero Morales, quien desde pequeño se sintió motivado por la labor del campo y ayudaba a su papá con acciones para generar mayor producción.
De este modo Lupita, Elvira, Estela, María de Jesús, Juan José y Juan Martín, se fueron integrando en diferentes áreas para contribuir con el negocio familiar, lo que empezó a reflejar mayores ventas y una buena administración, además cada uno estudio carreras que se vinculan a la agroindustria.
Juan José Guerrero sostuvo que no conformes con saber trabajar en el campo y producir maíz, frijol, cebada y trigo, ahora, en familia nuevamente están incursionando en la producción de jugosas y exquisitas uvas, mismas que están trabajando desde hace poco más de un año, y que hasta este verano lograron ver frutos.
“Estuvimos trabajando cuatro hectáreas de tierra para cosechar las uvas y sí nos estuvimos capacitando, mi hermana Estela es ingeniera agrónoma, y ella fue quien me ayudó a empezar a relacionarse con el cultivo, a hacer investigaciones, asesorarse para el manejo de este fruto”.
Puntualizó que tras arduos días de trabajo, finalmente en este verano lograron obtener muy buena cosecha, y sus frutos se están comercializando en las instalaciones de Guerrero Azteca y en el terreno de donde las obtuvieron, es decir, en La Estancia, ahí también se están ofreciendo paseos para que la gente escoja la cantidad que quieran comprar.
Añadió que en este momento las uvas están en su máximo esplendor, pero que si la gente quiere disfrutar de este bellísimo lugar debe acudir hasta antes de finalizar el mes de agosto que es cuando la temporada es más alta.
Lupita Guerrero dijo que cuando empezaron a plantear este negocio, solo pensaron que sería un experimento y por diversión, pero al ver que las uvas se dieron en gran extensión pretenden formalizar su venta para detonar al turismo en esta parte del estado de Querétaro.
“Primero vimos como una diversión pero sabemos que este cultivo lo debemos llevar a su máxima expresión y rendimiento, por eso a partir de este año queremos dar un valor agregado y meterlo a procesos industriales. La tierra fue muy amigable con el fruto”.
Por otra parte, Estela Guerrero dijo que pretenden que su producto se de a conocer en todo el estado y se vuelva un referente para el consumo local con manos sanjuanenses, que les ha tocado vivir diversas experiencias que han fortalecido los lazos familiares.
“Tenemos la idea de hacer los recorridos como algo diferente a lo que se muestra en los viñedos de Tequisquiapan o Ezequiel Montes, con uva de mesa, y que nuestro lazo familiar transcienda y sea para eso este pequeño tour, solo para convivir con la familia”.
María de Jesús Guerrero comentó que otro de los objetivos principales de este nuevo proyecto, es que las nuevas generaciones se interesen por lo que se produce en el campo para que no se pierda esta actividad y se vea como un momento de reunión familiar.
“Queremos que se den a conocer los productos locales para la gente sanjuanense y queretana, estamos apoyándonos de las redes sociales y de los medios de comunicación que les interesa nuestro proyecto para hacer la difusión“.
La familia Guerrero Morales adelantó que estarán participando el 14 de agosto en la México Alimentaria 2018 Food Show, en la Ciudad de México, evento al que acuden productores, inversionistas, emprendedores y universitarios, esto para mostrar las riquezas que tiene el campo de la mano con el trabajo de la agroindustria, aquí presentarán sus granos, y por primera vez las uvas.
