La llamada “cuesta de enero” comenzó a presentar sus primeros efectos entre las familias de San Juan del Río, ya que algunos han comenzado a recurrir a las casas de empeño y préstamo para hacer frente a la serie de gastos del primer mes del año, informó el gerente de uno de los establecimientos en la localidad, Juan Carlos Pérez Calix.

Refirió que desde hace dos años se identificó que los sanjuanenses recurren a este tipo de opciones de solvencia económica inmediata a partir de los últimos días de cada año, esto debido al efecto que produce el adelanto del aguinaldo en el mes de noviembre por el programa comercial de El Buen Fin, por tal motivo, las casas de empeño y préstamo son alternativa para que la gente obtenga dinero de forma inmediata y pueda con ello hacer frente a los gastos para la cena de Navidad hasta los gastos programados para el Día de Reyes.

“La gente empeña por lo regular pantallas, objetos de línea blanca y algo de herramienta, el rango de empeño es muy amplio va desde los 100 pesos hasta los 13 mil pesos, digamos una pantalla Smart de 60 pulgadas, durante el año hay varias épocas de alta afluencia de usuarios, el pico es en agosto, porque en la cuesta de enero empiezan desde diciembre, desde hace dos años para acá, por el adelanto del aguinaldo y Buen Fin, la gente empeña lo que en esos días compran, entonces a finales empiezan a empeñar, la gente empeña para las cenas de fin de año”.

El gerente indicó que esta práctica es mayor ejercida por parte de las amas de casa quienes conocen a detalle las condiciones económicas al interior del hogar, por este motivo, señaló que de enero al mes de marzo, se espera la presencia de por lo menos 25 personas por día, algunas por empeño y otras para adquirir artículos que están a la venta.

Aseguró que en el caso del establecimiento que él representa, se cuenta las cláusulas del contrato a la vista así como otras disposiciones de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a la vista, con la finalidad de hacer de esta práctica lo más efectiva y de apoyo para la población bajo la debida regulación.