Entre risas, canciones alegres y de nostalgia; llantos yoraciones, trascurrió este primero de noviembre en los panteonesmás representativos del municipio de San Juan del Río, dondecientos de familias acudieron a dejar ofrendas a sus‘angelitos’, como se les denomina a los niños que fallecieronantes de los 12 años.
Es el caso de Héctor Moreno Jiménez, nativo de la comunidad deGalindo quien visitó a su hermanito, Jorge Luis Moreno Jiménez,fallecido hace más de 30 años y enterrado en el panteón de estelugar, y desde hace 25 años no lo podía visitar debido a quecumplía el ‘sueño americano’ en California, Estados Unidos, adonde llevó a su familia; sin embargo, decidió regresar a SanJuan para visitar a su hermano y en este día llevarle flores,juguetes y pintarle su tumba de color azul y blanco.
Agregó que como ahora él se encuentra lejos de su familia, lepidieron que no dejara de visitar la tumba y la pusiera bonita,para que su hermano tuviera en cuenta que lo siguen recordando conmucho cariño y amor, por lo que también decidió hablar con élpara decirle que estarán más cercanos en cuanto a lasvisitas.
“Mi familia que esta allá (en California), me dijeron queestuviera al pendiente de su tumba y que lo visitará para rezarle.Teníamos más de 25 años de no venir aquí por eso le estoyponiendo bonita su tumba. Le voy a poner una planta de plátanopara que le dé sombra”.
Gloria Ibarra Alegría, de la comunidad de Dolores Cuadrilla deEn medio, asistió al cementerio de Santa de Santa Lucía,localizado al sur del municipio, ahí llevó a su madre flores, yregó la planta de la “siempre viva”, una de sus favoritas envida.
Para esta celebración y recordar a su mamá, quien fallecióhace tres años, este 2 de noviembre cocinarán comida que legustaba como tamales, gorditas y mole, que degustarán encompañía de sus sobrinos y hermanas.
“Esta planta va prendiendo por pedacitos pero le da mucha vidaa la tumba de mi mamá, nos gusta recordarla alegre como siempre, ydándonos consejos para ser mejores personas”.
Al panteón 2, fue Isabel Anguiano para visitar a su padre yllevarle flores de crisantemo, además de rosas rojas y blancasque, en esta ocasión, aprovechó para lavar su tumba y acomodarlelas flores para que tengan un mejor aspecto, además comentó queen su casa pusieron un altar con los alimentos que le gustaban yuna cajetilla de cigarros.
“Estamos venerando a mi papá y mi hermanos que ya no estáncon nosotros, a él le gustaba fumar, su atole, café, tamalescarnitas y mole. Ponemos el altar desde el 30 de octubre y loquitamos el 3 de noviembre”.
En el panteón 1, fue la señora Irma Martínez Oseguera y sumamá María Oseguera, quienes visitaron a dos sobrinos quefallecieron hace más de seis años, y que como muestra de afectoles llevaron desde muy temprano flores de cempasúchil y lesrezaron un rosario, para que su alma se encuentre descansando ygozando de la gloria de Dios.
“Hacemos una altar de muertos para que sepan que nos acordamosde ellos y ponemos juguetes, atole y tamalitos que haceos nosotras.Venimos seguido a hacer limpieza de la tumba”.
Para armonizar el camposanto, llegan tríos, conjuntos demúsicos y mariachis quienes entonan con sentimiento las cancionesmás representativas para estas fechas como: “Un puño detierra”, “Te vas ángel mío”, “Cruz de madera”,“Coronas a mi madre” y “Cruz de olvido”, así lo expresóJorge Aurelio Feregrino González, músico que ofrece sus serviciosdurante estos días para que las personas recuerden a sus difuntoscon amor y melodías que causan nostalgia.
En la entrada a estos cementerios se observó la presencia decomerciantes, quienes aprovecharon para hacer sus ventas ycoadyuvar con la economía familiar, además en los panteones quecorresponden a la cabecera municipal se montaron dispositivos deseguridad en lo que participaron Bomberos Voluntarios, ProtecciónCivil y Cruz Roja.