Por primera ocasión se llevó a cabo el encuentro de medicina alternativa y herbolaria en el municipio de Amealco de Bonfil, sitio en el que se reunieron diferentes personas para poder ofertar los productos que realizan y que son herencia milenaria, especialmente en las zonas indígenas.

Fue el presidente municipal, René Mejía Montoya quien encabezó la inauguración de este encuentro, en el cual la zona indígena amealcense resaltó por la gran cantidad de expositores quienes toman como base las plantas endémicas de los bosques y montes.

El alcalde, en su mensaje refirió que Amealco de Bonfil es reconocido por ser una de las cunas de la medicina alternativa, y que sigue siendo entre las principales para el combate de enfermedades y que de ellos se deriva la longevidad de sus pobladores.

"Quiero reconocer a los expositores que este día se dieron cita en nuestro municipio, los quiero felicitar porque gracias a ustedes en muchos de los stands están las nuevas generaciones, razón por la cual sabemos que no se van a perder nuestras tradiciones de curarnos con las hierbas del bosque”.

Añadió que en las zonas más apartadas del municipio, pero especialmente en los barrios de Santiago Mexquititlán y San Ildefonso Tultepec las personas siguen sanando con los ungüentos, tinturas, infusiones y toda clase de remedios a base de plantas.

También recordó que desde algunas áreas de su administración se ha impulsado el uso y la producción de los remedios para que no se pierda, y que además las familias vean una forma de vida en la venta de la medicina herbolaria.

"Ustedes han aprendido mucho por sus abuelos, y porque anteriormente solo acudían a ese tipo de medicina alternativa, recordemos que para todas nuestras abuelas nos daban un té y nos sentíamos mejor, pues quiero decirles que todo esto es una herencia".

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Añadió que no será la primera vez que un encuentro de esta magnitud tenga lugar en Amealco sobre todo para que los usos y costumbres no se pierdan y es por ello que aprovecho para que mujeres de Santiago Mexquititlán hicieran un ritual para comenzar con la vendimia.