El presidente de la Unión de Tablajeros, Tocineros, Introductores y Similares (UTTIS) en San Juan del Río, Alejandro de la Vega Chávez, dio a conocer que el rastro municipal opera de manera insalubre tirando al desagüe los desechos contaminados como agua con sangre, excremento, vísceras y residuos cárnicos, por ello solicitó la intervención de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Indicó que en reiteradas ocasiones se ha solicitado el apoyo de las instancias competentes para verificar las condiciones en que opera el lugar de sacrificio de cabezas de ganado de San Juan de Río, sin embargo, ninguna autoridad se ha interesado en atender dicha petición, de ahí el interés de los integrantes de la UTTIS por solicitar de forma oficial la intervención del gobierno federal.
“Exhortamos a las autoridades de Conagua para que verifiquen el rastro municipal y vean y constantes las condiciones tan insalubres que existen, para que vean las descargas que se hacen a la supuesta de planta de tratamiento de San Pedro Ahuacatlán, pero que bueno, finalmente tampoco funciona como debería de ser, entonces la situación de contaminación que genera el rastro es impresionante”.
Dijo que no solo es tendiente a propiciar un foco de infección para la población consumidora, sino para los vecinos aledaños, ya que la propagación de desechos cárnicos como vísceras son generadores de foco de infección.
“No solo se está descargando sangre, agua con contenido ruminal, también lleva vísceras, pedazos de grasa, tripas y demás, es increíble que los mercados municipales Reforma, Benito Juárez y El Pedregoso, constantemente tengan problemas en el alcantarillado porque las vísceras que entregan en el rastro se tienen que volver a lavar y se lavan en estos mercados y se tapan por tanta mugre”.
Indicó que el sector en reiteradas ocasiones ha solicitado al municipio la presentación de un proyecto al gobierno federal para la dignificación del rastro, hasta hoy con poco interés, ya que la zona debe contar con una planta tratadora de aguas residuales y un biodigestor, este último, para confinar los excrementos de los animales que se sacrifican.