Entre las calles Mariano Jiménez y 2 de abril en el Centro Histórico de San Juan del Río, se encuentra la señora Enriqueta García Ávila, quien desde hace 30 años se dedica a la venta de dobladitas y gorditas hechas a mano, con su labor ha logrado sacar adelante a sus 12 hijos y más de seis nietos.
Relató que la necesidad fue lo que la llevó a trasladarse diariamente desde su nativa comunidad de San Sebastián de las Barrancas, y lo primero que empezó a vender fueron tortillas, las cuales le compraban los vecinos de la zona centro, pero sobre todo los empleados de los comercios de la Avenida Benito Juárez.
Indicó que poco a poco empezó a hacer tacos de canasta, mejor conocidos como “dobladitas” de pollo, chicharrón, papa, huevo, chile con queso, migajas, frijoles, nopales, chorizo, además de gorditas y huevos cocidos, los cuales los acompaña con exquisitos chiles manzanos con limón y cebolla morada.
A sus 80 años, la señora Queta, como le dicen sus clientes, se siente muy contenta por seguir trabajando y saludar diariamente a las personas que la buscan, y aseguró que aún se siente con mucha fuerza para acudir a este pequeño espacio, en donde está de lunes a sábado a partir de las 11:00 horas.
“En un principio me venía sola a trabajar porque mis hijos estaban en la escuela, ahorita ya me acompaña mi hija, y la necesidad fue lo que me hizo buscar un lugar para vender. Lo que más me pide la gente son las gorditas de migajas”.
Finalmente, la señora Queta manifestó que por la pandemia del Covid-19, diariamente se cuida para no contagiarse, y que se siente contenta por haber reanudado s trabajo, ya que tuvo que estar en confinamiento por tres meses.