Si cada servidor público del estado y los municipios que componen Querétaro plantara y se hiciera responsable de dos árboles, sería un ejemplo de trabajo en el que la ciudadanía pudiera sumarse, a fin de proteger el medio ambiente; así lo declaró la activista queretana, Pamela Siurob.
La ambientalista indicó que las reforestaciones son una respuesta ante las olas de calor y de sequía en la entidad, lo que podría impactar en mayor medida si la sociedad en general trabajara con las autoridades para que cada persona se hiciera responsable de un árbol.
"En Querétaro hay más de un millón de habitantes; si cada uno cuidara de un árbol, si hacemos una labor entre todos, esto cambiaría. Si cada servidor público plantara dos árboles y se hiciera responsable, tendríamos 12 mil árboles. Se pueden poner como ejemplo para que la sociedad se sume", refirió.
Comentó que el plan del gobierno estatal sobre la plantación de un millón de árboles anuales es una medida adecuada para evitar los efectos "isla de calor", entre otros; sin embargo, añadió que se deben buscar los mecanismos necesarios para que la sociedad se implique de mayor manera.
Si bien el proyecto Qrotectores tiene esta finalidad, Siurob mencionó que las campañas deben ser más amplias para que la población genere esta práctica. Además, mencionó la problemática de la sequía en Querétaro, de la que dijo es un acontecimiento preocupante.
"La sequía es un problema local y global. Lo que pasó en 2021 con las lluvias fue algo similar a lo de ahora; mueren animales, el abastecimiento en el campo es escaso y la humedad, producto de la destrucción del hábitat permite que no exista en el ambiente; además la productividad baja", explicó.
Detalló que estas características traen consigo otras consecuencias, pues al haber pérdida en el campo, producto de la sequía, las comunidades se ven afectadas de forma económica, lo que ocasiona migraciones hacia la ciudad y, por ende, un mayor crecimiento urbano y falta de empleo.