Producir el campo de San Juan del Río resulta cada vez más difícil, debido a tres factores fundamentales; el cambio climático, el aumento en el costo de los insumos y el agotamiento de recursos naturales, este último, de gran preocupación para los campesinos por la falta del vital líquido.
Este año, las esperanzas de los productores de temporal regresaron, después de tres años de sequía y de adversidades para producir maíz, para Hilario Barrón Gudiño, productor del grano desde hace varias décadas, es necesario aprovechar las condiciones que hoy se tienen, aunque los insumos le han dado un golpe a la economía campesina, mencionó que muchos de ellos han optado por arriesgarse y producir la tierra, sin importar el costo de los insumos, entre ellos, el foliar que oscila entre los 242 y 260 pesos, así como el fertilizante que actualmente fluctúa entre los 995 pesos.
“Para cultivar es difícil y más que nada sin el apoyo del gobierno, estamos en una situación difícil sobre todo por los insumos, fertilizantes, semillas y agroquímicos, es muy difícil para el productor, yo creo que a falta de apoyos se nos ha puesto muy difícil, muchos han abandonado sus tierras, estos tres años que se vino la sequía, en la zona temporalera no hubo producción, ahorita si estamos en un buen momento, aunque no tenemos apoyo”.
El productor lamentó que el campo se encuentre en estas condiciones, ya que no solo repercute entre quienes se dedican a la producción del grano sino en los consumidores, población encargada de hacerle frente a los frecuentes aumentos en los derivados del maíz.
El año pasado en San Juan del Río se sembraron 27 mil 883 hectáreas de temporal, y aunque sin importar los resultados del 2019 y 2018, solo se cosecharon 20 mil 128, cada una con menos del 50 por ciento de la tonelada, resultados que hasta hoy lamentan los productores por no ser el mismo campo sanjuanense de hace 10 y 5 años, cuando los rendimientos eran de 2.5 toneladas del producto, sobre todo en zonas como Cuadrilla de En Medio, Santa Lucía, Tunamaza, Ojo de Agua, Santa Rosa Xajay, Cerro Gordo, Puerta de Palmillas, Paso de Mata, Cazadero, San Sebastián de las Barrancas, Potrerillos, Las Vaquerías y una parte mínima de El Coto, por citar solo algunas.
“Antes teníamos apoyos de agroquímicos, fertilizante, bombas para fumigar, fertilizadoras foliares, teníamos apoyos, pero ahorita ya no hay nada, en la zona de temporal se viene difícil, ahí tenemos trabajos como barbecho, rastra, la siembra y la escarda, si esta difícil, por cada trabajo es un gasto de mil 500 y mil 700 pesos por hectárea”.
Producir una hectárea cuesta aproximadamente 10 mil pesos, costo que anteriormente se tenia en un ahorro del 40 por ciento con los apoyos que entregaba el Gobierno Federal conjuntamente con los demás, hoy son los productores quienes hacen frente a todos los gastos, sobre todo en aquellos que cada vez se disparan y esto ha sido visto a raíz de la pandemia Covid-19, sin ningún control ni revisión por parte de las instancias correspondientes.
Otra de las adversidades a las que se enfrentan es a la venta del maíz, acaparadores que adquieren el producto en cinco mil 800 pesos, y si bien les va, alcanzan los seis mil 200 pesos, sin embargo, cuando los acaparadores revenden, se da una oferta de hasta ocho mil 400 pesos.