El Instituto de la Familia tiene su sede en la ex hacienda de Cerro Gordo, informó el regidor, Juan Pablo Higuera Gómez, quien señaló que este organismo funciona con tres personas que, entre otras cosas, se encargarán de combatir malos hábitos que se forman al interior del núcleo familiar, tal es el caso de la corrupción y delincuencia.
En marzo del año pasado se hizo oficial la creación del Instituto de la Familia y Desarrollo Comunitario; concluyó 2017 sin que este organismo contara con un espacio físico y recurso; para este 2018, se aprobó un millón de pesos y de acuerdo con el regidor que preside la Comisión de la Familia, se ubicaron las oficinas en la ex hacienda de Cerro Gordo.
Especificó que los trabajos del Instituto están orientados a asesorar a los nuevos matrimonios, ya que es al interior de la familia donde se gestan las principales problemáticas sociales.
“Es una realidad que todo inicia en esa relación de dos personas que tienen un proyecto de vida y tienen una responsabilidad en cuanto a un nuevo ser, y en la medida que esas familias estén fortalecidas con las herramientas adecuadas, habrá mejores personas y mejor sociedad”.
Hizo referencia a la corrupción, como el principal mal que aqueja a la sociedad, incluso más que la inseguridad, pero ambas, estableció, pueden prevenirse través del Instituto de la Familia.
“Se habla mucho del mal mayor que estamos viviendo, que es el queja de todos, más allá de la inseguridad, la corrupción, es una realidad que la corrupción inicia en las familias”.
Agregó que “Lo que es viable es que les des herramientas a las personas para que formen hábitos de comportamiento adecuados y ahí se puede poner todo, por ejemplo, otro problema fuerte es inseguridad, que también proviene de hábitos incorrectos de comportamiento”.