De manera frecuente, los pozos de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (JAPAM) de San Juan del Río son víctimas de robos, problema que genera una afectación directa a las instalaciones de estos lugares, pero también sangra la economía del organismo por los diversos objetos que se llevan, señaló el director de esta institución, Gabriel Nicolás Figueroa Uribe.
Aunque no especificó la cantidad de incidencias que se tienen, refirió que este tipo de delito sigue afectado el patrimonio de la JAPAM. Detalló que los objetos que son extraídos de los pozos que pertenecen al organismo son diversos, pues pueden ir desde equipos de telemetría hasta metros de malla ciclónica que cubren el perímetro del terreno.
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Agregó que en ocasiones los delincuentes ponen en riesgo su integridad, pues manipulan los tableros eléctricos y controles numéricos, todo con la intención de obtener materiales que puedan vender para obtener recursos.
“En ocasiones pensamos que ya pasamos o brincamos esa etapa, pero después tenemos esos sobresaltos de que se vuelven a meter, poniendo hasta en riesgo su integridad las personas que se meten porque manipulan los tableros, los controles numéricos, a los controles telemétricos que tenemos colocados en algunas instalaciones y sí hemos sido víctimas. Afortunadamente, no son todos los días, son eventos aislados, pero sí los hemos tenido”, comentó.
Detalló que el monto de las afectaciones que se generan puede variar de acuerdo a los objetos o materiales que se llevan. Como ejemplo, dijo que el costo de un equipo de telemetría puede llegar hasta los 500 mil pesos, mientras que existen otros aparatos cuyo valor puede oscilar entre los 6 mil y 7 mil pesos.
Añadió que muchos de estos equipos tienen un uso especificó, de manera que cuando son robados se vuelven inservibles, situación que desconocen las personas que comenten este tipo de delitos. Añadió que para frenar este tipo de incidencias, la JAPAM ha sustituido materiales por otros que son menos codiciados, por ejemplo, en algunos casos el cable de cobre ha sido reemplazado por aluminio.
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“A veces tenemos que sustituir los cables de cobre por aluminio, que es menos codiciado este material. La gente a veces piensa que todo vale, todo cuesta y que todo es muy valioso y que para sacar nada más unos centavos, unos cuantos pesos, pues en ocasiones se arriesgan. Es increíble porque luego, además de los aparatos, también se llevan metros de mallas ciclónicas con las que tenemos cercadas nuestras instalaciones, se llevan tubos, alambres de púas”, apuntó.
Finalmente, indicó que esta es una de las incidencias a las que se tiene que enfrentar la JAPAM en el municipio, por lo que se implementan algunas acciones para disminuirlas.
