Uno de los factores que ha detonado a que vaya en decremento el número de hablantes de otomí en la zona indígena de Amealco de Bonfil, es el racismo, aseveró Roberto Aurelio Núñez López, representante del Colegio Hñäñhö para las Ciencias Ambientales y Sociales (ConCiencias).
Explicó que esta situación se da cuando entre las mismas familias se prohíbe hablar la lengua nativa, al pensar que si la aprenden se les complicará posteriormente el español como segundo lenguaje, además de que aún se enfrentan a burlas por parte de gente que no son de las comunidades.
Refirió que aunado al racismo, la política educativa no ha abonado mucho, puesto que se prioriza la educación en español, por encima de las lenguas originarias, ocasionando que se dejen de practicar, y ante esto dijo que se debe educar en el marco de la interculturalidad.
“Es una situación dramática la que se vive en el estado de Querétaro, pero es lo mismo que se vive en todos los estados. El racismo es como un cáncer que tenemos que erradicar, y como sociedad promover la interculturalidad en la educación”.
Manifestó que desafortunadamente todas las lenguas que se hablan en México están amenazadas, incluyendo el Náhuatl, y el Maya, los cuales están catalogadas de las que más se hablan en el país, y que más del 50% de los hablantes en los diversos pueblos ya dejó de hablar su lengua madre.
Núñez López comentó que el investigador Ewald Hekking, responsable del Programa de “Rescate y Revitalización del Otomí del Estado de Querétaro”, Facultad de Filosofía, UAQ, ha hecho varios estudios que demuestran los números a la baja de hablantes, y sostuvo que solo en Amealco en 2010 había 14 mil habitantes y para 2015, un total de 8 mil, según las encuestas del Inegi.