El consumo de carne de res registró una disminución considerable en los últimos meses ante el bajo poder adquisitivo que se tiene entre en el grueso de las familias, afirmó el presidente de la Unión Ganadera Regional de Querétaro (UGRQ), Alejandro Ugalde Tinoco.
Precisó que el consumo promedio de carne de res al año era de 17 kilogramos, no obstante, hoy en día es de 10 kilogramos al año, cantidad que se vio disminuida drásticamente toda vez que el golpeado salario de los trabajadores y la inflación ha empezado a generar estragos, impidiendo que en la mayoría de los casos, puedan acceder a realizar los consumos con frecuencia.
Explicó que los costos de producción incrementan y por consecuencia el precio final entre los productos cárnicos, paralizando al consumidor final o las amas de casa, quienes al final optan por sustituir la proteína animal con la proteína vegetal, la mayoría de veces con granos y leguminosas.
“Cómo le vamos a hacer porque el costo de producción se nos ha incrementado muchísimo, no podemos detenernos porque nosotros dependemos de las materias primas y nosotros como estamos globalizados, se nos han elevado muchísimo los costos de producción, esto se está reflejando en los precios del consumidor, el problema es que la ama de casa o consumidor final, recurren a la sustitución de la proteína animal con la proteína vegetal, y es lo que nos preocupa”.
El dirigente ganadero en Querétaro, afirmó que este año ha sido crítico para el sector, aspecto que no descartó se agudice dado que existen distintas necesidades entre el gremio, por lo que no descartó que en lo que resta del 2022, el consumo de carne de res disminuya otro tanto, ante la afectación al bolsillo familiar por los efectos de la inflación.