Seguridad fallida ese es el encabezado en la gran mayoría de las noticias de cada mañana; sino es en el Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Zacatecas, Michoacán o cualquier otra entidad federativa en la que el mensaje, sobre la principal estrategia contra la delincuencia, ha sido claro: “abrazos y no balazos”, la solución no es la militarización, la solución deben ser las acciones verdaderas y reales para darles la tranquilidad y paz social a nuestras familias.

Un doble discurso es el que emite el presidente de la República una y otra vez, dice acabar con la corrupción cuando vemos que las y los senadores de su propio partido (MORENA) quieren persuadir a otros integrantes de esa cámara de representantes para que aprueben la iniciativa que busca militarizar a México.

La realidad es clara, en Querétaro tenemos un gobierno estatal que ha trabajado para preservar la paz social, darle seguridad a todas y todos los que vivimos aquí, pero ese no es el contexto en el que viven miles de mexicanos; en muchos estados la seguridad es un privilegio que solo unos cuantos pueden tener y otros tantos temen al salir a la calle o en sus propios hogares.

Persuadir, confundir y hasta ignorar lo que la gente demanda han sido la constante del poder ejecutivo federal, es momento de exigir la seguridad y la estabilidad que merecen nuestros hijos, las y los diputados del PAN estamos por enfrentar una batalla para garantizar el apoyo a los sectores que hacen de nuestra nación grande, ya no podemos dejar que un solo hombre determine el rumbo de México.

La palabra negociación se ha convertido en sinónimo de intimidación, porque al no cumplir el capricho o no estar a favor del “manda más”, comienzan acciones de persecución política, cuando la polarización debería estar en las acciones para mejorar la seguridad, en un país donde siguen matando mujeres o cometiendo homicidios a diestra y siniestra.

Habrá muchas consecuencias en caso de que el partido mayoritario en el Senado logra la encomienda del inquilino del Palacio Nacional, aprobar esa militarización que, durante años crítico, como la posible violación a los derechos humanos, es imperdonable que después de 4 años en el poder no veamos una estrategia contundente para combatir la inseguridad.

En la banda presidencial debería estar escrita la palabra “mentiroso”, porque lo único que hemos escuchado son falacias, el pueblo está cansado de las falsedades o de las promesas que solo lastiman a las familias, en 2018 durante campaña prometió regresar al Ejército a los cuarteles y ahora hasta se planea otra consulta popular, dejando de lado su función de garantizar La Paz y tranquilidad.

Como ciudadanos los invito a participar más activamente, es momento de exigir y comentar su opinión al respecto, solo así podremos lograr el México que anhelamos todos y seguramente la estrategia real para combatir a los delincuentes que ponen en riesgo la vida, la familia y el patrimonio de la sociedad mexicana.

*Diputada federal PAN