Con otros datos y con la realidad superando las mentiras de quién gobierna México, tenemos un presupuesto de ficción y fantasía para el 2023, donde nuevamente los recortes siguen dejando claro que no se escucha a los sectores productivos y las necesidades de nuestras familias.
Como legisladores del Partido Acción Nacional tenemos claro el rumbo que queremos para México, nosotros no tenemos ‘otros datos’, mostramos cifras reales.
Actualmente se destinan las escandalosas cantidades de 143 mil 73.3 millones de pesos al Tren Maya, obra faraónica que nos cuesta a todos los mexicanos; además de los 836.3 millones de pesos al Aeropuerto Felipe Ángeles y nuevamente, 17 mil millones de pesos a la Refinería Dos Bocas, que sigue sin refinar un galón de petróleo, ¿Dónde quedó la austeridad? ¿en el presupuesto tiene más cabida un capricho, que las familias?
Porque es momento de mostrar que quieren atentar contra la constitución y la democracia, superando la realidad, nuevamente quieren limitar a un organismo autónomo que tiene como objetivo cumplir el derecho de los mexicanos, pudiendo disminuir presupuesto a proyectos que no han dado resultado.
Nuevamente vemos un abandono al sector primario, las cifras son duras y hoy nuestro campo sigue en el rezago, los productores enfrentan una batalla sin armas, porque con eso de que los abrazos son la solución a todo mal, los sembradíos no sufrirán las inclemencias climatológicas o las plagas a las que se enfrentan, o los ganaderos llenarán de amor a sus animales.
Este gobierno se ha centrado en enviar dinero a programas sociales clientelares, buscando la simpatía y el voto para las siguientes elecciones, pero ¿Qué pasaría si los programas sociales en verdad atiendan la demanda ciudadana?, obviamente las madres de familia podrían regresar al trabajo con escuelas de tiempo completo, programas que minimicen los temas de violencia de género, acciones reales que puedan mejorar nuestro entorno social.
Como oposición coincidimos en apoyar a las familias más vulnerables, por lo que proponemos un programa especial para ellos, con reglas de operación adecuadas para atender sus necesidades reales, porque no solo es dar dinero, es dar un seguimiento para su desarrollo y crear un cambio real de la situación en la que viven.
Más claro ni el agua, hoy quieren venderle una ficción a las y los mexicanos, quieren que creamos en una fantasía que solo existe en el Palacio Nacional, hoy las y los empresarios también enfrentan un abandono, se les da la espalda en ideas innovadoras, se frustran los sueños de quienes anhelan un mejor futuro.
La lucha no concluye en una discusión, en las largas horas de exposición o de reservas que presentaremos, esta es una demanda que debemos dar cada uno de nosotros, exigiendo un presupuesto que en realidad minimice el impacto que dejó la pandemia y las malas decisiones que nuestro presidente ha ejecutado en los últimos años.
*Diputada federal PAN