La reactivación de clases en las diversas facultades y la Escuela de Bachilleres de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) se hará bajo tres líneas de acción: regreso presencial e híbrido, atención en salud a la comunidad universitaria y recuperación de la oferta de servicios, informó la rectora, Teresa García Gasca.
Manifestó que la primera estrategia implica una reincorporación gradual y escalonada, principalmente híbrida o en un esquema 1x2, pues debe considerarse que la pandemia no ha terminado.
Comentó que para lograrlo se invirtió en infraestructura, por ejemplo, en la colocación de sensores de CO2 que indicarán, a través de la calidad del aire, si el aforo es correcto o debe procederse al desalojo.
“Estamos muy conscientes de que la pandemia no ha terminado y que terminará una vez que las autoridades internacionales así lo decreten, mientras tanto estamos atentos a cómo se está comportando esta contingencia sanitaria”.
En cuanto a la segunda línea de acción, relacionada con atención en salud a la comunidad universitaria, García Gasca comentó que se enfoca a la física y a la psicológica, pero también al área emocional.
Por ello, se pone a disposición de la comunidad el tratamiento a través de la Unidad de Atención Psicoanalítica; el Programa de Atención Psicológica y Acompañamiento (Proapa) para trabajadores, jubilados y pensionados; la Clínica Integral Covid UAQ; y las Centrales de Servicio a la Comunidad (CeSeCo). A la par, adelantó que se dará acompañamiento mediante foros y conversatorios.
“La sanación debe ser también un proceso gradual para que sea afirmativo, para que se quede y se pueda asimilar”.
Sobre la reactivación de los servicios al público en general, como los de salud y los deportivos la rectora indicó que se hará a través de una estrategia específica de trabajo que irá de la mano con los lineamientos y decisiones que se tomen en torno a la contingencia.