La plaga de moscas es un problema que no cesa en la comunidad de Laguna de Lourdes, situación que ha mermado la calidad de vida de quienes ahí habitan, pues a diario tienen que lidiar con estos insectos que pueden representar riesgos a la salud por la propagación de infecciones, afirmaron pobladores de este lugar, quienes solicitaron mantener en reserva su identidad por temor a represalias.
Aseveraron que la proliferación deriva de un establo de vacas lecheras ubicado en la entrada de la comunidad, a unos metros de algunas viviendas. Explicaron que la presencia de estos insectos aumentó a partir de 2015, año en que dicho establo inició operaciones en la localidad y en consecuencias se trasladaron decenas de animales a este sitio.
“Ya es insoportable todo el mosquerío, de verdad. Ya no sabemos ni qué hacer porque no se van para nada. Diario, diario tienes que estar lidiando con ellas, no hay un día donde no. Tienes que tener bien cerrados los cuartos porque si no se mete el enjambre (…). Afuera ves un montón de moscas que se pegan a las paredes, las láminas, las ventanas; es horrible la verdad, no es posible que llevemos todos estos años así y no se haga nada”, comentó una vecina del lugar.
Indicaron que uno de los sectores que más se ha visto afectado son los estudiantes de la escuela primaria “Niños Héroes”, toda vez que, afirmaron, las moscas llegan hasta las instalaciones de esta institución educativa, lo cual representa un riesgo para la salud de las y los alumnos pues en ocasiones consumen sus alimentos al aire libre, en medio de un incontable número de estos insectos.
Añadieron que, si bien Laguna de Lourdes es la más afectada por esta situación, este problema se ha extendido hasta El Organal, comunidad vecina. Puntualizaron que las casas ubicadas en el límite de ambas localidades también registran la presencia de decenas de moscas. Vecinos añadieron que el número de moscas aumenta en temporada de calor.
También te puede interesar leer: En aumento perros callejeros en la zona centro
Asimismo, señalaron que si bien se realizan fumigaciones en las calles de la localidad, esto resulta inútil pues al poco tiempo las moscas vuelven a aparecer. Incluso, algunas madres de familias detallaron que a su canasta básica se ha añadido el insecticida, producto con el que logran contener la presencia de estos insectos es sus hogares.
“Nos calman con mandar a fumigar las calles de la comunidad, pero de nada sirve porque al ratito ya vuelven a aparecer (las moscas). Hemos hecho de todo, aventamos agua con cloro a las calles para ver si se van, tenemos pegamoscas en las casas y no es suficiente. Bueno con decirle que cada que voy por el mandado nos traemos dos latas de insecticida para fumigar nosotros, porque si no tenemos el mosquerío ahí todo el día”, mencionó otra lugareña.