En días pasados se llevaron a cabo diversas mesas de trabajo con especialistas, académicos, empresarios e integrantes de la sociedad civil, con el propósito de discutir cuáles serán los grandes retos para el estado de Querétaro de cara al año 2050, y mejor aún, cómo queremos quienes hoy lo habitamos, que sea. Para ello habría que comenzar analizando las siguientes dimensiones, y así prospectar nuestro futuro en ellas: el tamaño de la población; la inclusión social; la transición energética y la coexistencia con el medio ambiente; la movilidad y logística; el ordenamiento territorial; la competitividad e innovación; y el Estado de Derecho.
De acuerdo con las cifras del INEGI 2022, hay 2, 368,636 habitantes en el estado y la proyección para el año 2050, en el mejor de los escenarios, es alrededor de los 4 millones o más. Ante este crecimiento se debe tener la certeza de que a la par se contará con la calidad de vida (mínimos satisfactores de bienestar) para sustentar correctamente este incremento. Por ello al referirnos al segundo elemento de análisis, la inclusión social, juega un papel preponderante, ya que deberán existir las condiciones para que todas las personas puedan tener acceso a los servicios fundamentales de bienestar y de calidad de vida que otorgan las instituciones del Estado.
Siendo por supuesto un volumen poblacional considerable, es inevitable el alto consumo de energéticos (luz, gas, etc.) tanto en los hogares como en el trabajo y la industria. Sin embargo, debemos ser conscientes del acelerado cambio climático y sobre todo de cuál será nuestra contribución como individuos y como sociedad para evitar degradar el ambiente de forma irresponsable.
Lo anterior, nos invita también a la siguiente variable concerniente a la movilidad y logística. En el estado de Querétaro es evidente el número de reparaciones y obras que se han presentado en los últimos tres años, con el fin de mejorar el proceso de movilidad de la población. Además de ser un estado cuya ubicación en el país lo hace privilegiado para el establecimiento de diversas empresas nacionales e internacionales, sin duda alguna la apuesta hacia una mejor movilidad propiciará la colaboración de toda la sociedad queretana en favor de este rubro.
El referirnos a las empresas, nuevas y ya instaladas, desde hace años en el estado, conlleva también al asentamiento y arribo de más población a la entidad; por lo que tanto la autoridad como las empresas desarrolladoras deben contribuir a un mejor diseño y reordenamiento de los espacios para vivienda. El desarrollo urbano es la imagen que, inclusive desde el exterior, perciben de nosotros como un estado en el que se desea vivir. Un estado de innovación, competitivo y a la vanguardia tecnológica, que lo haga destacar.
Sin duda la apuesta está en marcha y de todos depende que lleguemos con los mejores proyectos al Querétaro del 2050.
*Es internacionalista y director del Centro de Investigación de la Universidad Anáhuac Querétaro
