Perspectiva Anáhuac / La formación del abogado y sus competencias profesionales

Dra. Andrea Castillo Durán* / Colaboradora Diario de Querétaro

  · martes 22 de octubre de 2024

Los procesos formativos han evolucionado hacia una educación basada en competencias (EBC), llevando al aprendizaje más allá de un conocimiento teórico, a la construcción del desarrollo de conductas que demuestren la capacidad de actuación del estudiante en las diferentes esferas profesionales.

En el ámbito del derecho, asumir un enfoque por competencias no es la excepción, ya que actualmente la formación de abogados se circunscribe al desarrollo de las capacidades del estudiante para aplicar conocimientos y desarrollar habilidades en el análisis de los problemas sociales en situaciones determinadas, lo que une la actividad educativa de las Instituciones de Educación Superior con el desarrollo del egresado en el ejercicio de su profesión.

Algunos esfuerzos se han dado para determinar las competencias en el ámbito educativo del derecho, estableciendo habilidades específicas relacionadas con los aspectos particulares del desarrollo de la profesión, siendo las principales: argumentación, análisis e interpretación; lo que sitúa al estudiante como protagonista de este proceso, mediante el cual sea capaz de desarrollar habilidades, destrezas y aptitudes hacia la interpretación y aplicación de los principios, normas y teorías del derecho.

Por lo tanto, el proceso formativo del abogado basado en competencias, implica que los términos “aprendizaje significativo” y “construcción de su propio conocimiento”, se conviertan en recurrentes en el discurso educativo. Sin embargo, para que esto se lleve a la práctica en el desarrollo profesional, es necesario que la educación de los futuros abogados forme en ellos un espíritu crítico, capaz de adaptarse a un proceso formativo interdisciplinario, en un mundo globalizado que cada día enfrenta mayores avances tecnológicos y en el que no solo bastarán los conocimientos teóricos, sino que será indispensable innovar en actividades que contribuyan a las diferentes tareas en el desarrollo de la profesión, a fin de lograr un enfoque por competencias.


*Profesora – Investigadora. Universidad Anáhuac Querétaro

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