Pobladores de los barrios de la comunidad de San Ildefonso Tultepec están por despedir la temporada de mirasoles en Amealco de Bonfil, flores de color rosa que les regalan los mejores paisajes año tras año, en los meses de agosto a la primera semana de noviembre.

Delia Julián Badillo es una de las artesanas nativas del barrio de Yosphí, quien aseguró que esta temporada arribaron cientos de turistas a los puntos boscosos de la zona indígena para disfrutar de la naturaleza y de las grandes hectáreas que se vistieron con esta bella flor.

Agregó que además de adornar la vegetación, los mirasoles son utilizados para elaborar medicina tradicional, tales como el té para la tos y algunos ungüentos que tienen diferentes propiedades.

“Nosotros somos agradecidos con la naturaleza porque nos da estas platas, pero este año llegaron turistas para tomarse fotos, y nos pedían que les diéramos recorridos por la zona indígena, eso nos dejó ingresos. No llovió como tradicionalmente y eso causó que hubiera menos plantitas”.

Julián Badillo lamentó que la sequía de este año haya afectado la salida de esta planta, ya que anteriormente se empezaba a dar desde la primera de agosto y ahora se retrasó casi un mes, aunque espera que el siguiente año los campos puedan lucir aun más bellos.