Peligro latente en céntricas calles

por Dolores Martínez

  · domingo 9 de septiembre de 2018

Comerciantes de la zona expresaron que este tramo es sumamente peligroso por las noches. Foto: Luis Luévanos

Habitantes de la calle Reforma y Mariano Jiménez, localizadas en las inmediaciones del Centro Histórico de San Juan del Río, manifestaron que este punto se ha convertido en un sitio peligroso por la cantidad de asaltos perpetrados en los últimos 15 días, informó Eugenia Monroy Pérez, comerciante de la zona.

Señaló que los amantes de lo ajeno no respetan hora ni día, toda vez que en este tiempo por lo menos tres jovencitas han sido víctimas de atracos alrededor de las siete de la mañana, y otros cuatro menores quienes por la noche también han reportado esta situación que los pone en alerta, y aunque la calle tiene luminarias es un tramo muy solo.

Dijo que los afectados le han manifestado que los presuntos delincuentes tienen entre 18 y 20 años, y por lo regular los despojan de teléfonos celulares, carteras, mochilas e incluso prendas de ropa, situación que consideró no debe seguir así por lo que llamó a las autoridades a tener presencia durante el día y no sólo cuando salen los alumnos de la escuela primaria Mártir de Chihuahua.

"La intersección que se hace con estas calles es un lugar muy peligroso antes no era así, ya van algunas jovencitas que son víctimas de los asaltos cuando se dirigen a su trabajo. No es posible que a la gente le quiten lo que es producto de su trabajo, es necesario y urgente que haya policías cerca".

La comerciante aseguró que también ellos están expuestos a que les pase una situación similar, y que el hecho de pedir más seguridad no sólo que les lleven una bitácora a firmar, sino que en realidad atiendan a sus llamados.

"Cuando nos damos cuenta que asaltan a la gente llamamos a la Policía municipal pero se han tardado de 45 minutos a una hora en llegar o a veces ni siquiera atienden. No sólo es venir a traer a firmar una bitácora, es tener más presencia".

Añadió que este perímetro desafortunadamente también ha servido para que la gente que vive en la calle haga sus necesidades fisiológicas en la banqueta y en las mañanas esté sucio y prevalezca desagradable olor.