La demanda del servicio de renovación de llantas para transporte ha aumentado un 50% desde el inicio de la pandemia, de acuerdo con Philippe Mendoza, esto se debe a que los costos de llantas nuevas y de materias primas para elaborarlas se han elevado.
“El acero se utiliza en la producción de llanta nueva, una vez que se desgasta se llama casco, este casco sería el corte de la llanta que ya no tiene profundidad; vienen con nosotros y lo renovamos con una banda que es puramente de hule (…) incrementamos nuestra producción en un 50% durante toda la pandemia”.
Philippe Mendoza, dueño de la empresa Renqro, dedicada al rubro de renovación de neumáticos para transporte de carga, señaló que, debido a las afectaciones en los insumos para fabricar llantas nuevas, así como también a los costes elevados de los impuestos aduanales, su cartera de clientes se ha ampliado.
“La llanta nueva ya sale bastante cara, también la que viene de China que antes era la conocida como económica ya no lo es, por muchas razones: el flete marítimo, el desabasto de materia prima como el acero o el hule en el mundo (…) la gente está otra vez buscando la opción de renovar las llantas”.
Recientemente, el coordinador nacional de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C., (AMOTAC), Francisco Leyva Luna, informó sobre la falta de llantas para el transporte de carga pesada y advirtió que antes de que concluya el 2022 se prevé un desbasto de neumáticos por la falta de materia prima para su fabricación ante la prolongada guerra entre Ucrania y Rusia.
A pesar de que la única planta de producción con la que cuentan es la que se ubica en Querétaro, Renqro ofrece sus servicios de renovación de llantas a toda la República mexicana.
“El problema es que ya no hay suficiente hule para satisfacer la alta demanda en el mercado, todo es una cadena. Tenemos mucho trabajo pero no tenemos tantos insumos para producir y atender todo el trabajo”.
De acuerdo con el empresario, el mayor desafío al que se afronta actualmente es la estabilidad del personal, puesto que, en su experiencia, las personas oriundas del estado no buscan desempeñarse laboralmente en el rubro del reciclaje y el reúso de los materiales.
“Tengo un amigo que tiene una planta recicladora y tiene problemas similares para conseguir personal, la gente tiende a pensar que es un trabajo pesado porque las llantas para camiones llegan a pesar 50 kilogramos, pero tenemos varios tipos de trabajo, hay mujeres que también trabajan con nosotros y hacen cosas distintas”.
Mendoza sostuvo que la industria de su empresa no requiere de un perfil especializado, puesto que les brindan capacitación, la única limitante es que las personas que tienen alguna condición física que les impida hacer las cargas del producto.
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