La renovación de vehículos de carga pesada en los últimos años se ha estancado, a tal grado de que su edad vehicular se haya incrementado de 15 a los 20 años de antigüedad en promedio en los últimos años.
Así lo refirió el coordinador nacional de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C., (AMOTAC), Francisco Leyva Luna, quien aseguró que son varios factores son los que impiden una renovación de las unidades de carga pesada a nivel nacional, entre ellos; la falta de un programa de renovación o chatarrización que active la venta de este tipo de unidades para el sector, así como incentivos por parte del Gobierno Federal.
Explicó que durante el 2012-2016 se implementaron programas de chatarrización a través de los cuales se incentivaba la adquisición y circulación de este tipo de unidades actualizadas, sin embargo, desde hace varios años se ha dejado de incentivar al transporte público de carga pesada sin considerar la gran importancia que tienen dentro de la distribución de alimentos así como materia prima a nivel nacional.
“Hay una iniciativa que pretenden revivir que es retirar de circulación vehículos con más de 10 años de antigüedad, que no sigan circulando más, para empezar, no hay producción de vehículo, los vehículos que hay son antiguas pero de donde se podrá sacar más vehículos nuevos si no hay”.
Agregó que en el caso de Querétaro, la AMOTAC cuenta con un total de tres mil unidades afiliadas, de estas el 50 por ciento cuentan con 15 y 20 años de antigüedad, por ello, la importancia de contar con un programa de apoyo para la renovación de los vehículos.