La emergencia sanitaria por Covid-19 es utilizada como pretexto entre padres separados para no permitir la convivencia con los hijos, lo que violenta derechos de los menores involucrados.

Martín Hernández Hernández, secretario de vinculación con órganos jurisdiccionales de la Federación de Colegios y Asociaciones de Abogados de Querétaro (Fecaaq), detalló que esta problemática fue más palpable durante el periodo en que cerraron los Juzgados Civiles Familiares, tiempo en el que se suspendieron las visitas supervisadas y se permitieron video llamadas.

“Aquí hay un interés superior qué proteger, que es el derecho de los niños, el interés superior de los menores es un concepto más amplio de protección legal hacia los propios menores. Las visitas que eran supervisadas no se podían llevar a cabo en las instalaciones, por el tema de prevención de salud, y lo que se les estuvo autorizando fue el tema de las video llamadas”.

Hernández Hernández agregó que hubo casos que no contemplan las visitas supervisadas, en esta situación fue mayor el abuso, al no permitirse ningún contacto con los hijos argumentando la pandemia.

“Muchas personas que no estaban bajo el tema de la supervisión, de ahí se agarraron para no prestar a los hijos para la convivencia, se aprovecharon y realmente hubo muchos abusos”.