Sería un error reelegir a Marko Cortés como dirigente nacional del PAN porque no seremos competitivos en las elecciones del 2022 y entonces, con todo perdido, igualmente tendrá que renunciar al mando blanquiazul, advirtió Francisco Domínguez Servién.
En vísperas de decidir si él continúa en el actual proceso para elegir nueva dirigencia, aunque con un pie fuera porque “si no, será el próximo año”, el gobernador de Querétaro acusó a Cortés de tener secuestrado el padrón de la militancia panista, no dar condiciones democráticas para la lucha interna ni ser un liderazgo con efectividad en las urnas.
“Sigo tanteado el terreno, pero si no hay condiciones democráticas en un partido democrático, pues ¿cómo vas a contender? A ver qué pasa”, sostuvo en entrevista, y acusó que 9 personas encabezadas por Cortés “han secuestrado el padrón”.
A solo 45 días de entregar la gubernatura queretana, Domínguez deja abierta la posibilidad de que, si no participa en esta contienda, sí la disputará el próximo año, cuando “al otro día de las elecciones tenga que renunciar” Marko Cortés, con la aclaración de que en caso de llegar a dirigente nacional no será para quedarse como candidato a la Presidencia de la República.
“Con esa dirigencia actual yo no veo que pueda haber competencia en el 2022, entonces si no voy ahorita por la dirigencia, va a ser después”.
Sobre el 2018, cuando Ricardo Anaya saltó de la dirigencia nacional a la candidatura a presidente de la República, dijo que “con todo respeto para Ricardo, pero por eso no le funcionaron las cosas, porque no puedes ser juez y parte”.
LA “VÍA QUERETANA”
El gobernador saliente puso a su estado como ejemplo de la efectividad que quiere dar al PAN a nivel nacional con eso que él llama “la vía Queretana”. Explica que “fuimos la única entidad que dijimos no al Va por México”.
Agregó que “hicimos un gobierno apegado a la gente” para poder negarse cuando la alianza con PRI y PRD quisiera quitarles distritos. Y así es como el PAN ganó todo en Querétaro: gubernatura y todos los distritos federales y locales.
En crítica a la coalición Va por México firmada por la dirigencia de Marko Cortés, dijo que “querían que entregáramos el Distrito 2 a PRI y PRD… Pero si entras a una contienda como partido, ganas o pierdes como un solo partido político”.
Más allá de sus propias aspiraciones para dirigir al blanquiazul, Domínguez prevé que en la actual contienda contra Marko Cortés sí participen “hasta el final” la tlaxcalteca Adriana Dávila y Gerardo Priego.