En el video “El oso y sus amigos” del fotógrafo queretano, Roberto Pedraza Ruiz, por primera vez se documenta la existencia de vida de un animal que jamás se pensó encontrar en la Reserva de la Biósfera de la Sierra Gorda de Querétaro: el oso negro.
Roberto es el único fotógrafo queretano de vida silvestre y se describe como autodidacta. Sus padres le heredaron el respeto por la naturaleza que hace posible el ecosistema que constituye poco más del 32% del estado.
El fotógrafo y conservacionista comenzó con un programa de monitoreo del jaguar en la joya nacional por sus valores biológicos, a dos horas de la cabecera del municipio de Jalpan de Serra, con la técnica de “foto trampa”, para conocer más del felino, esto le ha llevado a tener registro de 111 especies de mamíferos, seis de felinos mexicanos como: jaguar, puma, jaguarundi, ocelote, lince y margay, entre otros tipos de fauna y flora.
En este sentido, Pedraza Ruiz compartió que un registro nunca pensado fue el oso negro, logrado hace una semana con ayuda de tela tipo camuflaje y jaulas para resguardar su equipo profesional de por lo menos ocho lentes.
“Esa fototrampa fue milagrosa, la puse porque sabía que andaba un jaguar por las marcas territoriales y cuando puse el video creo que se escucharon mis gritos hasta el fondo de la casa, hasta el momento sólo sé de uno, volví a poner la cámara con la esperanza de descubrir más o volverlo a ver, pero son muy andariegos”, afirmó.
Pedraza Ruiz recuerda que de pequeño escuchó reportes de la existencia de osos en el centro del país; uno en el estado de Hidalgo que comió unas manzanas en Los Mármoles; otro que mataron en 1998 en San Antonio Tancoyol, que dijo haber visto la fotografía del animal muerto, sin embargo a él no le constaba ninguno vivo.
“Sabía de población de osos documentadas en Tamaulipas, Nuevo León, uno que otro en San Luis Potosí, pero en Querétaro nunca, entonces mis amigos especialistas me han dicho que con este registro se amplió la distribución como 300 kilómetros”, mencionó.
Tras una plática con colegas, se sabe que en todo el continente es el registro más sureño en América de este mamífero y considera que los árboles bastos de bellotas, nueces, bromelias, agaves, insectos, hormigueros y panales harán una estancia placentera al oso, sino es que ya lo hacen desde hace tiempo.
“La mesa está puesta, desconozco si hay más, pero espero que se convierta en una población permanente, si este oso es inteligente no tiene por qué tener problemas, hay suficiente monte para que ande en sus asuntos y no tener conflicto con personas”, agregó.
En cuanto a los jaguares queretanos, Roberto compartió que como integrante de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar que lideran especialistas de la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM), trabaja en un proyecto que espera desarrollar en octubre para que la Sierra Gorda sea parte del censo nacional de esta especie.
“Lo que tenemos que hacer para proteger al oso, jaguar y todo ser vivo es conservar el hábitat, son especies que están al borde de la extinción porque los seres humanos hemos tomado todo, extracción de madera, ganadería extensiva en bosques y selvas”.
El proyecto consiste en diseñar un polígono para colocar cámaras trampa en una muestra de 90 mil hectáreas y dependiendo de la cantidad de ejemplares que se logren tomar fotográficamente se extrapola con el hábitat disponible y así se pueda tener un número más real de la cantidad de Jaguares que hay en la Sierra Gorda: “Yo creo que no son más de 10 jaguares que hay en toda la Sierra Gorda”.
“Un Jaguar camina 25 kilómetros en la noche tranquilamente y su presencia en áreas de conservación nos indica que las usan como refugios, un macho necesita de cinco a 15 mil hectáreas de hábitat, tenemos apenas protegidas 500 hectáreas”.
PREMIOS DE ROBERTO
Sus imágenes han ganado concursos en Japón, España y México, consiguiendo en el 2016 el primer lugar del National Geographic Latinamerican Photo Contest, y con ello una visita a la sede de la National Geographic en Washington D.C., en febrero de 2017.
Sus imágenes han aparecido en revistas nacionales e internacionales, que incluyen a la National Geographic en Español (siete ediciones), Traveler de la NG (Edición de los EUA), BBC Wildlife Magazine y World of Animals (Reino Unido), y un frecuente colaborador de México Desconocido, y a la fecha en 15 libros de TELMEX, Princeton University Press, Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas Naturales, Scotiabank, la Universidad Autónoma de Querétaro y editorial Porrúa entre otros.