Hasta dos horas están destinando algunos pobladores de la comunidad de Santiago Mexquititlán, en Amealco de Bonfil para ir en busca de agua, al comentar que desde marzo tienen complicaciones para contar con el abasto necesario para sus familias y ganado.
Marisela Gerardo, habitante de esta zona, relató deben ir con cubetas al manantial de la comunidad de San Pablo por lo menos dos veces por semana, además de tratar de reutilizar lo más que pueden para el uso diario.
En su casa viven seis personas y desde que comenzaron las complicaciones en el pozo de la zona centro de Santiago Mexquititlán, el cual según las autoridades de la Comisión Estatal de Aguas (CEA) no sirve debido a que se descompuso una bomba, han tenido que idear esquemas para solventar el servicio, ya que no mandan ni pipas para apoyarlos.
“Nos vamos a San Pablo a bañar, pero por ejemplo no podemos lavar la ropa diaria, no hay ropa ni agua que nos alcance, la estamos pasando mal, a veces no tenemos ni para darles a los animales y los bordos están secos. De la bomba dicen que es al que se descompone, pero se escucha en el pozo que si jala”.
La denunciante dijo que no hay coherencia con lo que dice la CEA y lo que se palpa, ya que, al interior de los pozos de escucha que siguen rebombeando con normalidad e incluso llegan pipas a estos lugares para ser llenadas y se van, sin conocer hacía donde van.
En otro de los barrios de esta localidad vive Antonieta Ramírez, quien refirió que pollos y borregos se han muerto por no tener para darles agua, además que sus recursos son pocos para comprar su alimento.
Precisó que de dos semanas a la fecha, el agua baja alrededor de las 20:00 horas, pero su familia no se percata para apartar agua, ya que encima de todo es cuando menos ocupan el servicio.
“De repente escuchamos que hace ruido la llave y ponemos una cubeta, pero solo la dejan como dos horas, de ahí apartamos un poco para los animales porque ahorita no los podemos sacar a pastar, no hay nada con que se alimenten”, refirió.
La familia Ramírez estableció que es injusto que anden carros por todos lados haciendo propaganda política de los candidatos, y que en cambio no haya una respuesta para este problema que, aseguró, cada vez se agudiza más.