Por las obras de rehabilitación que actualmente hay en la Carretera Federal México-Querétaro (conocida como autopista 57), especialmente en el tramo que va de Loma Linda a San Gil, la movilidad se ha vuelto lenta para habitantes de las comunidades ubicadas en el norponiente de San Juan del Río, aseguraron vecinos de las localidades de San Javier, El Organal y Laguna de Lourdes.
Indicaron que derivado de las obras que actualmente se ejecutan sobre esta carretera los traslados con dirección hacia sus comunidades se han vuelto lentos, lo cual afecta las actividades que tienen programas en el día a día. Dijeron que sin obras el trayecto que va desde la incorporación de Panamericana a la autopista 57 al fraccionamiento San Gil es de máximo 10 minutos.
Sin embargo, apuntaron, con las obras que actualmente se ejecutan el recorrido de un punto a otro puede durar de 45 minutos a 1 hora en el periodo de más tráfico vehicular, que regularmente es después de las 14:00 horas y en las noches. Además, señalaron que de haber un accidente sobre este tramo los tiempos de traslado pueden extenderse hasta más de 1 hora y media pues el tráfico se ve completamente detenido en los dos carriles que actualmente están habilitados en esta zona.
“Las obras que ahorita hay en la carretera son todo un caos. Nos atrasan mucho para poder llegar a nuestras casas. Imagínese, de la salida de San Juan a San Gil nos hacemos por mucho 10 minutos, esto cuando no hay obras. Ahorita que las están haciendo nos hemos llegado aventar hasta una hora aquí parados en el tráfico y ni se diga cuando hay accidente. Hace unas semanas hubo uno, nos hicimos casi dos horas hasta San Gil”, comentó la empleada de una fábrica que utiliza el transporte público.
Señalaron que, si bien hay rutas alternas para llegar a sus destinos, estas se encuentran en malas condiciones pues la mayoría son de terracería y sobre ellas existen baches que dificultan a veces el tránsito vehicular. Puntualizaron que esta situación es un problema para automovilistas como para personas usuarias del servicio de transporte público que va hacia las comunidades antes mencionadas.
“La verdad es que el problema es para todos. Para la gente que usa el camión, que en muchas de las ocasiones son estudiantes o señoras que van a trabajar, y para quienes tenemos un vehículo propio. Si nos vamos por la carretera es mucho el tiempo que hacemos, ahora que, si nos venimos por los otros caminos que hay, pues es darle más vuelta, además de que están en muy malas condiciones porque la mayoría son de terracería”, dijo Luis, un habitante de El Organal.