El Día del Niño es una fecha que muchos pequeñitos esperan para pasar momentos agradables en compañía de sus seres queridos, en donde regularmente reciben obsequios o van a lugares especiales, en contraste hay otro gran porcentaje que viven al día y deben salir a trabajar con sus papás para llevar el sustento al hogar.
Las vialidades más transitadas de San Juan del Río se han convertido en espacios de concentración para los niños, ahí ofrecen toda clase de productos para los automovilistas, incluso poniendo en riesgo su vida, sin embargo, como ellos mencionan si no lo hacen, no hay dinero para comer.
A través de un recorrido por Avenida Paseo Central, se lograron visualizar que en por lo menos tres arterias paralelas, hay un promedio de 8 niños que van desde los 3 a 12 años, entre ellos hijos de migrantes, algunos venden dulces, aguas frescas, bolsas para basura o se pintan el rostro para amenizar con chistes y muecas el alto del semáforo.
LA ESTANCIA
En la comunidad de La Estancia hay un grupo de niños que acuden constantemente con sus papás a aprender la labor de la pesca en la presa Constitución de 1917, de ahí extraen pescados para venderlos de puerta en puerta por localidades de San Juan del Río, ellos comentaron que les agrada el comercio y sueñan con un día obtener buenas mojarras para que con lo que les paguen invitar a comer pizza a su familia.
“Ahorita que no hay clases vengo con mi papá y yo agarro un anzuelo para pescar y le pongo lombrices, ahorita no salen muchos pescados por eso no hemos vendido, cuando esté más grande voy a pescar más para venderlos y nos vamos a ir a comer pizza a San Juan”, sostuvo uno de los niños.
El menor expuso que como él hay alrededor de 10 niños que van a la apresa a aprender a pescar, ya que es una labor que se va pasando de generación en generación.