Esmeralda tiene 9 añitos, es una niña muy sonriente y, al igual que todos los niños de México, esta noche dormirá esperando que al despertar haya lindas sorpresas, este año pidió a los Reyes Magos una bicicleta, pero si por alguna situación no pueden regalársela, dará gracias por el juguete que le toque.
Ella es de origen otomí, nacida en la comunidad de San Idelfonso, en Amealco de Bonfil, cada semana viaja a San Juan del Río con sus papás, quienes desde hace 18 años venden artesanías en este municipio para subsistir.
La pequeña aseguró que este año se portó muy bien, por lo que espera que los Reyes Magos no se olviden de ella, dijo que ha habido años en que la han sorprendido con juguetes, casi siempre le traen muñecas, por eso espera que este año sea una bicicleta.
Su mamá, Rosa, subrayó que si no llega la bicicleta, cualquier juguete se agradece a Dios. Recordó que tiene cuatro hijos pequeños y todos esperan un juguete, por lo regular cada año los Reyes Magos se acuerdan de ellos y les traen algo en San Juan del Río, donde afirmó, hay gente buena.
Reconoció que por lo regular vienen cada viernes y se regresan el domingo a Amealco, pero como los Reyes Magos dejan los juguetes en San Juan del Río, vinieron en martes, con la esperanza que Esmeralda reciba un juguete este 6 de enero.
Rosa se mostró agradecida porque cada año sus hijos, igual que otros niños otomís provenientes de Amealco, han recibido en San Juan del Río muñecas, carritos o pelotas, juguetes con los que pasan un feliz Día de Reyes.