Es necesaria la construcción de la barda perimetral de la escuela primaria “Francisco González Bocanegra” de la comunidad de Santa Isabel El Coto, en San Juan del Río, toda vez que, durante los fines de semana, personas ingresan a las instalaciones del plantel para ingerir bebidas alcohólicas, además de que se han presentado robos en años anteriores, aseguraron madres de familia de esta institución educativa.

Señalaron que debido a la altura de la malla ciclónica que actualmente está colocada, es común que en fines de semana personas ingresen a las instalaciones de la escuela primaria para ingerir bebidas alcohólicas, principalmente en la zona del archotecho. Detallaron que esta acción provoca que el día lunes sean localizadas múltiples latas y envases de cerveza en este sector de la escuela.

“Pues lo que necesitamos aquí es una barda, las malla ahorita está muy baja y pues es muy fácil para brincarse. De hecho, hemos detectado que en fines de semana se saltan algunos chamacos y señores para ponerse a tomar aquí, lo ocupan para eso. Hay veces que al día siguiente nos hemos encontrado con bien hartas latas y botellas de cerveza”, comentó una de las madres de familia.

Asimismo, en recorrido de El Sol de San Juan del Río, algunas maestras de esta institución educativa refirieron que las condiciones del plantel también han propiciado que haya casos de robo. Detallaron que resulta fácil para los delincuentes saltar la malla ciclónica, ingresar al plantel y abrir los salones para llevarse algunos materiales escolares.

Además, mencionaron, la falta de barda perimetral también contribuye para que algunos estudiantes se salgan de la escuela en tiempos de clase o bien, ingresen durante los fines de semana para cometer algunas “maldades”.

“Es muy fácil meterse, una parte es muy chiquita. Sí ha habido ocasiones que nos han robado los salones, los han abierto y pues se han llevado algunas cosas. Ahorita, ha habido algunos hechos recientes, pero no se han robado nada. Se meten a desordenar los salones, pero creemos que eso lo hacen los niños porque no se llevaron nada, solo son como puras travesuras”, apuntó una maestra de este plantel educativo.

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Aunado a la necesidad de la barda perimetral, madres de familia señalaron que también en necesaria la ampliación de la fosa séptica que hay en ese sitio, toda vez que en pocas semanas llega a su máxima capacidad, provocando que se desborde hacia una de las calles, lo que provoca malos olores y un foco de infección.

“La fosa se desagua mucho, está muy chiquita. A cada rato se llena, yo creo que no ha de durar ni una semana cuando se vuelve a tirar y pues eso quieran o no es peligroso para la salud porque pues todo el deshecho se va para la calle que hay aquí al lado”, indicaron.