Necesario hospital psiquiátrico

Por Monsetrrat García

  · miércoles 11 de abril de 2018

Necesario contar con estrategias de prevención para la salud mental. Foto: Especial

El estado de Querétaro carece de datos estadísticos sobre salud mental, señaló Marbella Espino Cortés, responsable del Centro Estatal de Salud Mental (Cesam), quien habló de la necesidad de contar con un hospital psiquiátrico en la entidad, así como generar estrategias de prevención en esta área de la salud.

“Si tenemos dificultades para registrar cuántos diabéticos hay, hipertensos, niños con desnutrición, es mucho más difícil tener datos confiables de cuántos deprimidos tenemos en el estado, cuánta gente con ansiedad, con esquizofrenia, hacemos estimaciones derivadas de las encuestas nacionales, sin embargo, sería muy importante que pudiéramos tener diagnósticos que nos digan cómo estamos y por qué estamos así”.

Al participar en la tercera actividad del seminario “Políticas en Salud Mental: Panorama actual en el estado de Querétaro”, organizado por la Coordinación de la Maestría en Salud Mental de la Infancia y Adolescencia de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), campus San Juan del Río, Espino Cortés hizo referencia a las necesidades que se enfrentan en materia de salud mental en el ámbito de la atención de instituciones públicas.

“La falta de medicamento es una constante en relación a las necesidades que hay y muchas de las dificultades en los servicios públicos, no sólo es el presupuesto, sino otras situaciones, a la mejor en relación a la administración de esos presupuestos, y que a veces dificulta contar con estos medicamentos. Por supuesto, los recursos humanos en cuanto a la capacitación al personal de salud”.

Explicó que hace 15 años empezó a laborar en el Centro Comunitario de Salud Mental, hoy Cesam, donde laboraban 40 personas. Había la idea de hacer un hospital psiquiátrico en el estado, proyecto que se modificó para hacer el Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer, pero que aún persiste esta necesidad, ya que existe discriminación para la atención de padecimientos mentales en hospitales generales.

“Pesa mucho el estigma y discriminación para atender a gente que pueda tener cualquier padecimiento, por ejemplo un intento suicida en un hospital general”.

Comentó que en esta área de la salud, como en otras, hay mayor preocupación por tratar enfermedades y no en prevenir las enfermedades mentales, por lo que subrayó que “No es posible que estemos esperando a que la gente enferme y llegue con complicaciones”, pues según la estadística nacional, pasan entre 15 y 20 años para que las personas reciban un diagnóstico y un tratamiento adecuado.

“Esto nos hizo pensar que debíamos salir del consultorio y tener más intervenciones comunitarias, pues en México el desarrollo de la salud mental comunitaria todavía está muy limitado”.

El principal indicador en salud mental, dijo, es la cantidad de suicidios; en este contexto, explicó que el estado de Querétaro no ocupa los primeros lugares en este tema a nivel nacional, pero se conoce que es un fenómeno altamente prevenible, por lo que Cesam trabaja en la prevención de esta problemática.

“Nos dimos a la tarea de trabajar de manera más organizada, no solamente el diagnóstico, no solamente esperar a la gente que ya tiene conductas suicida, sino tener acciones en relación a la promoción y a la prevención a los factores de riesgo”.

Especificó que la salud mental es una obligación de todos, pero no se ha tomado en cuenta como parte integral de la salud general de una persona, aspecto que debe competer a médicos de otras especialidades.

“Si queremos hacer promoción y prevención en salud mental, debemos involucrar a todas las áreas que sea posible, lo que quiere decir, no sólo convocarlos, sino verdaderamente movilizarlos (…) pensando en la salud mental, como parte de la salud integral”.

Dijo que todos los trabajos con relación a la salud, deben ir soportados por políticas públicas, aunque reconoció la dificultad con la que se enfrenta la promoción de la salud mental, ya que aún es difícil que la gente acepte la presencia de una enfermedad mental.

“Todavía hay mucha dificultad por el estigma y el tabú que hay en la población, para aceptar estas situaciones como enfermedades (…) padecimientos como la depresión y la ansiedad, son trastornos que han aumentado muchísimo”.

Enfatizó que los profesionales de salud mental son insuficientes, por lo que se requiere que los médicos de primer nivel también tengan la capacidad de identificar padecimientos mentales y darles seguimiento.