Muñecas reflejo de tradición y esfuerzo

por Dolores Martínez

  · lunes 13 de agosto de 2018

Alberta Pérez Silverio es nativa del Barrio Primero de Santiago Mexquititlán y aprendió a hacer muñecas gracias a las enseñanzas de su abuelita y mamá. Foto: Jacob Cabello

AMEALCO DE BONFIL, Qro. (OEM – Informex).- El patrimonio que han forjado las artesanas de la zona indígena de Amealco de Bonfil para sus familias, viene especialmente del esfuerzo de elaborar las muñecas tradicionales que desde el 18 de abril de este año son oficialmente Patrimonio Cultural del estado de Querétaro.

Este es el caso de Alberta Pérez Silverio y Marcelina García Nicolás, artesanas de textiles en las comunidades otomíes, quienes sacaron adelante a sus familias y apoyan con la economía, mediante la elaboración de las muñecas que salen a vender a diferentes partes del país.

La secretaria de Cultura explicó que la declaratoria incluye tres tipos de muñecas: Dönxu, y Lele (esta en su formato de ojos bordados y otra con aplicaciones de tela). Foto: Miriam Martínez

Alberta Pérez Silverio, es una joven nativa de Barrio Primero en Santiago Mexquititlán, explicó que su abuelita le enseñó a hacer esta actividad desde que tenía 10 años su labor era rellenar las extremidades con trozos de tela, posteriormente aprendió a bordar su ropa para unir sus piernas y brazos, hasta que al fin terminó su primera muñequita a los 11 años.

Detalló que para facilitar su elaboración comenzaron a trazar patrones, para cortar la tela y formar cada pieza de la muñeca, como la blusa satinada, con el cuello plisado y la faja típica de las mujeres. Con sus conocimientos ella y su familia empezaron a vender las muñecas en la capital del estado, Tequisquiapan y San Juan del Río, y debido al éxito incrementaron su producción hasta que las ganancias les dejaron para hacer un pequeño cuarto que acondicionaron como taller textil.

“Es un negocio familiar sino nos dedicáramos a hacer las muñecas sería difícil salir adelante y mi abuelita, mi mamá y yo pudiéramos tener una vida digna, siempre hemos sido comerciantes, así levantamos este pequeño taller que queremos expandir, pero necesitamos vender más”.

Pérez Silverio, resaltó que con esta actividad emplearon a tres mujeres más, para que de lunes a viernes trabajaran en el taller mientras su mamá sale a vender sus productos a un estanquillo en Tequisquiapan, así que al mes producen alrededor de 200 preciosas y diversas muñecas.

La artesana de 30 años dijo que desde hace más 15 años, realiza con amor esta actividad, y aunque se le han presentado oportunidades para trabajar en otra cosa, ella se resiste a dejar sus raíces y las experiencias que le da por estar entregada a su trabajo.

Marcelina García Nicolás, es originaria de San Ildefonso Tultepec, y platicó que desde hace 38 años se dedica a elaborar las muñecas que su abuelita le enseñó a hacer, por lo que recordó que al vivir en escasos recursos, primero le daban un trozo de tela desgastado y enrollado, y su tarea era darle forma con pequeñas costuras hasta que quedara una muñeca y jugar con sus hermanos.

“Con pedazos de tela que nos iba sobrando, mi mamá y mi abuelita nos enseñaban a darles forma para que tuviéramos muñecas con qué jugar, porque éramos más pobres que ahora. Mi primera muñeca que hice para vender fue a los 18 años y la vendí en Querétaro”.

Años más tarde cambió el juego que representaba confeccionar las muñecas para verlo como principal fuente de ingresos para los integrantes de su numerosa familia desde sus abuelos hasta primos, ya que todos vivían en una misma casa, ahí fue cuando nació su taller.

Cuenta que toda su familia se desplazaba a grandes plazas del estado para vender las servilletas, muñecas, fajas, blusas, faldas y delantales que confeccionaban, aunque aseguró que muchas veces la gente regateaba y les pagaban la tercera parte de lo que costaban.

Detalló que las características de las muñecas de esta zona, se basa en que el 70 por ciento de su vestimenta es bordado minuciosamente sobre popelina o manta, la falda es amplia y en la parte baja se bordan flores y animales de muchos colores, el cabello es trenzado en estambre, y por lo regular llevan a un lado suyo un bebé cargado.

Marcelina García manifestó que para ella, esta actividad es resaltar la importancia de la mujer dentro de la sociedad indígena como jefa de familia, quien debe salir a trabajar debido a que los maridos padecen malestares derivados del alcoholismo que hay en la zona.

“Aquí las mujeres sacan adelante a su familias solas porque el pueblo está muy golpeado por el alcoholismo y hay muchas viudas o con esposos enfermos, y ellas deben mandar a la escuela a los hijos. Así formamos nuestro patrimonio”, sostuvo.

En Amealco de Bonfil hay más de 10 mil mujeres que se dedican a elaborar las muñecas tradicionales y cada mes realizan más de 150 mil piezas para comercializarlas en diferentes puntos del estado y del mundo.

Las artesanas comentaron que debido a la gran oferta que hay en esta región, les gustaría contar con mayor orientación para exportar sus productos, y la reconozcan como parte de la cultura otomí.

DECLARATORIA

Debido a la importancia de esta actividad económica y tradicional para la entidad, el 18 de abril del presente año, se publicó en El Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Querétaro “La Sombra de Arteaga”, la declaratoria de la muñeca artesanal como Patrimonio Cultural del estado, tomando en cuenta su origen, permanencia y presencia en el estado y todo el mundo; considerándose única en su género y representando tradición, costumbres y raíces de nuestros pueblos originarios.

En el párrafo segundo se expone que el gobernador a través de la Secretaría de Cultura de la entidad, implementará de acuerdo a la suficiencia presupuestal autorizada con que se cuente, todas aquellas actividades que sean necesarias, encaminadas a preservar, promover y difundir esta manifestación de cultura.

Además se agregan las características principales de las muñecas dependiendo la zona en la que se elaboran, y se hace referencia a que las mujeres artesanas al confeccionar y vestir a la muñeca de trapo otomí, representan las nociones sobre su cuerpo humano, los roles de género y su estructura social, dentro de las comunidades indígenas.

En el marco de la declaratoria se hace referencia que desde noviembre del 2013, se lleva a cabo el Festival Nacional de Muñecas Artesanales Indígenas en el que participan los diferentes municipios y entidades del país con el objetivo de reconocer el valor cultural de las muñecas.

Lo anterior se logró debido a que a finales de noviembre del año pasado, se detectó la venta de muñecas con estas características en tiendas departamentales, fabricadas y etiquetadas en China, situación que alertó y por lo cual la autoridad estatal exhortó a las tiendas a retirar este producto de sus inventarios.

Posteriormente se llevaron a cabo gestiones por el Ejecutivo estatal para ingresar al mercado las primeras mil muñecas elaboradas por las artesanas amealcenses, y se comercializaran en las tiendas departamentales, dejando un margen para hacer esta práctica con regularidad, apoyando a las artesanas de ambas zonas indígenas.

Rosendo Anaya Aguilar, alcalde de Amealco de Bonfil dio a conocer que integró un expediente solicitando a la legislatura local que se llevara a cabo dicha declaratoria, y este documento lo fortaleció con la ayuda del cuerpo de regidores, artesanos indígenas y prestadores de servicios del municipio.

Cabe señalar que para celebrar esta declaratoria que protege a la muñeca artesanal de Amealco, se llevará a cabo una verbena popular y programa artístico el 15 de agosto en la plaza Constitución de la cabecera municipal en punto de las 17:00 horas.