Ante la presencia del nuncio apostólico de México, Franco Coppola, autoridades estatales y municipales y 700 fieles, Fidencio López Plaza tomó posesión canónica como décimo obispo de la Diócesis de Querétaro.
Con la presencia de Alfredo Botello Montes, secretario de Educación en representación del gobernador Francisco Domínguez, diputados locales y alcaldes de Querétaro, 350 sacerdotes 25 obispos de todo el país se llevó a cabo la celebración en el Seminario Conciliar de Querétaro.
Tras renovar las promesas monseñor López Plaza mostró al colegio consultivo el pergamino que envió el papa Francisco y donde lo nombró obispo de la Diócesis queretana y ratificó los nombramientos en la Diócesis de Querétaro.
"Recen también por mí para que sea fiel ministro y fiel al ministerio apostólico confiado a mí humilde persona y sea imagen cada vez más viva y perfecta de Cristo sacerdote buen pastor, maestro y siervo de todos".
Afirmó que ser pastor es un don que no se lleva con arrogancia, ya que solo son administradores que entregarán cuentas ante Dios, dijo que la bienvenida que le han dado reiteradamente le han hecho cientos de fieles es un gran reconocimiento y un compromiso para su futura labor.
“Guardaré estas palabras en mi corazón con todo el respeto y la veneración que percibo en ustedes y que el dueño se la casa común y el padre de todos nos pide tener en cuenta como estilo de vida y principio elemental para poder subsistir, entiendo que en este modo de darme la bienvenida me están invitado a interpretar sus sentimiento y discernir la voluntad de Dios”.
Llamó a los católicos y a la sociedad a unirse como iglesia y convencerse de que todos viajamos en una misma barca, ya que solo unidos se logrará restaurar el tejido social para redescubrir la belleza de ser iglesia.
Al finalizar la ceremonia el nuncio apostólico de México, Franco Coppola llamó a los representantes de la Diócesis de San Andrés Tuxtla para informarles que monseñor López Plaza será administrador temporal, mientras la santa sede nombra al nuevo obispo.