Con 25 años de trabajo intenso, el molino de chiles "El Piquín" se ha consolidado como un comercio de tradición, que hoy se encuentra más vivo que nunca, pues a decir de su propietaria, María Concepción Salazar Casillas, los inicios fueron difíciles y con pocos clientes, no obstante hoy se encuentra a la alza.
El negocio que se encuentra ubicado en la calle Rayón en la zona centro de San Juan del Río, fue la alternativa de la familia para independizarse y aunque la propietaria señaló que, el arranque significó muchos problemas, puesto que poca gente acudía a este sitio, hoy gracias a los comerciantes que se dedican a la venta de tamales, el molino se ha fortalecido.
Y es que manifestó que prácticamente todos los comerciantes dedicados a la venta de tamales acuden a este sitio para el proceso de su masa, lo cual mantiene un ritmo de trabajo constante y que beneficia ampliamente el ingreso de recursos económicos.
Aunado a ello manifestó que las personas principalmente de comunidades sanjuanenses, acuden de manera constante a moler chiles para la elaboración de moles para sus festejos, lo cual es una experiencia muy enriquecedora, pues afirmó que el momento se presta para platicar y escuchar las experiencias de las personas, que normalmente son muy abiertas y cuentan sus anécdotas.
Gracias a estas actividades, que son en su mayoría las que se realizan en este molino, el negocio se mantiene estable, no obstante recordó que también tienen a la venta, materias primas para la repostería, entre otros, mismos que son propicios para mantener una venta constante.
Por último, María Concepción afirmó que a propósito de la pandemia sanitaria, en el 2020 se registró un descenso considerable de hasta 60 por ciento en las ventas, sin embargo afirmó que diariamente trabajan con la motivación de que el negocio sigue creciendo y brinda la oportunidad de que la familia pueda tener un sustento garantizado, razón por la que manifestó hoy pese a esos retos, el negocio se encuentra firme y con visión de futuro.