La mayoría de pacientes con enfermedades renales están en lista de espera para recibir en donación un riñón, pues no encuentran entre sus familiares o amigos alguien dispuesto a ceder uno de estos órganos, ya que el principal temor de los posibles donantes es que habrá cambios que afectarán su salud, informó la psicóloga clínica, Dulce Alejandra Pérez Molina.
“Lo que tratamos es alentar a que busquen el trasplante, esa es la respuesta a la enfermedad renal. La hemodiálisis y la diálisis peritoneal es como un mientras te trasplantas (…) Desgraciadamente los pacientes que están con nosotros, ni sus familiares, ni amistades, ni nadie que les done, la mayoría están en lista de espera”.
Al ser una persona trasplantada de riñón y tener la experiencia de atender a este tipo de pacientes, Pérez Molina explicó que no existen consecuencias graves en las personas que donan uno de sus riñones, sólo requieren cambiar hábitos que los llevarán a tener una vida más sana.
En su caso, dijo, su madre fue quien le donó un riñón y los médicos sólo le dieron instrucción de cuidarse, principalmente en cuanto a tener una alimentación moderada; y que quienes reciben el órgano, deben poner mayor atención en tomar sus medicamentos de por vida y cumplir con una dieta saludable libre de grasas y jugos para que el riñón se mantenga por un largo periodo.
“La persona que dona no necesita cambios drásticos, a mi mamá, los doctores le dijeron ‘usted puede seguir su vida normal’, ella se cuida, puede comer de todo sin problema, pero se limita, hay cosas que decidió no comer (…) Hay muchos familiares que por falta de información no quieren donar”.