En la zona indígena que el municipio de Amealco de Bonfil hay una gran fiesta debido a que esta temporada de lluvias dejó el nacimiento de miles de hongos que se disfrutan de una y mil maneras, y de paso las familias aprovechan para caminar sobre la calma del bosque.
Desde mediados del mes pasado que fue cuando se empezaron a intensificar los aguaceros en las comunidades de San Ildefonso Tultepec y Santiago Mexquititlán, factor que originó la salida de varias especies comestibles que son aprovechadas por la gente que vive en los barrios y que las acompañan con frijoles de la olla.
En estas fechas los campos reverdecidos y bosques están repletos de familias que caminan con cubetas o canastas en mano para juntar los hongos más frondosos, de colores y algunas especies que se han ido modificando y hacerlos incluso con pozole o en tamales.
"Es una tradición para nosotros los otomíes salir a colectar los hongos es toda una experiencia de enseñarles a nuestros hijos cuáles sí se pueden comer y cuáles no, llegando los preparamos con ajo y les ponemos carnita de puerco y nopales. Nuestros papás nos enseñaron a juntarlos y a comer lo que la naturaleza nos da".
De esta manera lo describió Juanita Vicente Carmona de la comunidad de Santiago Mexquititlán, quien subrayó que pensaron que en esta ocasión tampoco habría hongos o que la temporada sería breve, pero que debido a que se intensificaron las lluvias ahora habrá más abundancia.
Dijo que, durante el 2022 y 2023 la temporada solo duró un mes y medio porque fue muy breve, y que por eso ahora desde junio empezaron a hacer la colecta y su preparación ya que en algunos casos los secan y les sirve para tratamiento.
"Nuestros abuelos nos enseñaron a prepararlos de muchas formas para comer, cuando no podíamos ir a la ciudad solo le poníamos chilito y nos hacíamos tacos con las tortillas recién hay personas que los ponen a deshidratar y que los usan a lo largo del año para hacer tratamientos que son buenos para fortalecer el sistema inmunológico".
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La señora también platicó que este alimento tiene un alto porcentaje de contenido vitamínico, y que para sus antepasados era fundamental en su dieta cotidiana, al asegurar que por ello, se enfermaban menos que ahora.
BOSQUES
Es así como los bosques ahora lucen repletos, y es necesario mencionar que hay por lo menos dos touroperadoras que ofrecen recorridos hacia lugares poblados de vegetación y ahí colectan una gran cantidad de hongos los cuales posteriormente preparan bajo las recetas milenarias de las cocineras otomíes.
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