Sólo a las autoridades constituidas corresponde analizar lasanción contra la joven de 15 años acusada de asesinar a otro de13 años en Cadereyta, expresó el obispo de Querétaro, FaustinoArmendáriz Jiménez, dijo que la medida se aplicará en respeto ala ley que rige en ese tipo de delitos, al tiempo que resaltó laimportancia de que los adultos den un buen ejemplo a lajuventud.
También respaldó el llamado que realizó la magistradapresidenta del Tribunal Superior de Justicia para, que, tras laaplicación la sanción correspondiente, de ser el caso, se brindena la menor todas las facilidades para regresar a la vida encomunidad.
“No solamente se puede decir para la jovencita, sino paratodos los que están internos en los Centros de Readaptación, enlos Centros de Reinserción Social (Ceresos) y en los CentrosFederales de Readaptación Social (Ceferesos)”.
Respecto a Karen, la joven de 14 años que murió mientrasrobaba una camioneta en Ecatepec, Estado de México, enfatizó enque los adultos deben predicar con el ejemplo. “Ese es el riesgoque corren todos los delincuentes, sean adultos o sean jóvenes,pienso que tenemos que cuestionar a los adultos, porque muchísimosde los delincuentes son adultos, el joven ve eso y dice es fácilesto y también debemos ver que tanto el papel de la autoridad hacejusticia y resuelve los casos en los que se comenteninjusticias”.
REGULAR VENTA DE ALCOHOL Y NO PROMOCIONAR LAPROMISCUIDAD Urgió a que se brinden oportunidadesorientadas al sano esparcimiento de los jóvenes, se difunda unaverdadera política a favor de su salud y se restrinja la facilidadcon que pueden acceder al alcohol.
“La autoridad es la responsable de la salud, es una políticapública la salud y el difundir cada vez más y más el alcohol,eso va contra una política que quiera realmente la salud delpueblo. Es cierto que el pueblo está en libertad, pero entre másopciones se tenga para adquirir alcohol, lógicamente va a habermás oportunidad para los jóvenes, también para losadolescentes”.
Enfatizó que no solamente se puede culpar el entorno dondecrece un joven, pues puede vivir en una familia integrada odesintegrada, pero también debe enfrentarse a la existencia de“los ríos de alcohol que corren por las calles de las ciudadesqueretanas”, la multiplicación de antros, la facilidad paraadquirir droga, la existencia y difusión de la cultura de lamuerte, y que en las ferias, en lugar de educar, se difunde lapromiscuidad, pues sólo se enseña el uso del condón.
“Los padres de familia tienen clara su tarea pues aman yquieren lo mejor para sus hijos, pero un elemento fundamental enambos es estar cerca de los jóvenes, no solamente enseñarles conórdenes, sino con el ejemplo de vida”, finalizó.