El abuelo de David Aguilar Ortiz lo incursionó en el andar del peregrino; que a pesar de su fallecimiento, ahora él, a sus 34 años de vida inculca a sus jóvenes hijos la fe y lealtad en su religión.
“Mi abuelito falleció en 2009, que fue cuando empecé a traer a mi hijo David, como en forma de agradecimiento por haberme enseñado este camino”.
Este año es la 19 participación de David Aguilar en la peregrinación a pie al Tepeyac, mientras que su hijo de 13 años de edad, suma su novena participación y Víctor el más pequeño es su tercer año.
“Es una experiencia muy hermosa que ellos me acompañen, ellos son mi motor mi ánimo de todos los días y pues me siento contento que nos estemos acompañando en este camino; ellos están encantados de la vida y disfrutan mucho venir”.
Originarios de la comunidad de San Juan del Llanito en Apaseo el Alto, Guanajuato, David es apoyado por su esposa e hija; ellas no participan en peregrinación, sin embargo los visitan y están al pendiente de ellos.
Como cada año, David Aguilar sus pasos tienen un nombre y apellido; en esta ocasión sus plegarias van para su cuñada Raquel Martínez para que el estado de su embarazo mejore.
“Venimos pidiendo por mi cuñada, está embarazada y tiene amenaza de aborto entonces venimos pidiendo por ella y por mi familia, mi abuelita que es mayor de edad, para que le siga dando salud”.
