En la actualidad el cultivo de marihuana es una práctica de gran expectación entre la población queretana, donde se potencia su creación con fines terapéuticos y recreativos a partir de sus tres especies básicas como lo es la sativa, índica y ruderalis, de donde se han extraído hasta mil cepas distintas acorde a los gustos de la comunidad canábica.
Para Alma Kózmica, proyecto de cannabis medicinal, la marihuana es una planta de poder similar a plantas como la lavanda, la ruda y el romero, cuyos conocimientos de su uso son ancestrales, pero con a finales del siglo XIX y principios del XX fue prohibida “desgraciadamente por la poca información que había”, lo que derivó en generar prejuicios sobre su consumo.
Con los años, al menos en México, se ha buscado ampliar lo que se sabe de esta planta para aprovechar las propiedades curativas y recreativas, a fin de generar nuevos métodos herbolarios, gastronómicos e incluso los estudios científicos que han surgido la han catalogado como una planta con grandes beneficios.
“Hay muchas variedades: la sativa, la índica y la ruderalis son las tradicionales. La sativa es más de la parte de América, la índica es de la India o de regiones asiáticas, que fue la primera que se presentó. Por el clima en México tenemos ruderalis. Además de esto tenemos cruzas, como la Krown Kush, Durban Poisson y la Green Rhino”, indicó.
Con el paso del tiempo, se han cruzado innumerables cepas de estas tres especies de cannabis con fines lúdicos y recreativos, buscando aquellas plantas que consiguieron diferentes equilibrios entre THC y CBD principalmente, persiguiendo los diferentes gustos y modas de los consumidores de cannabis, cambiantes en el tiempo y los lugares.
Al respecto, refirió que por 2005 es que empezó el incremento de las cruzas de cepas en Estados Unidos, lo que trajo consigo una moda que llegaría a México, donde “todo el mundo tiene la capacidad de hacer cruzas”, pues afirmó que el combinar semillas de cada planta puede generar una nueva cepa.
“Hay una infinidad de cepas porque no se tiene un control. Antes, con la prohibición, no había capacidad de acceder a semillas, pero ahora por ejemplo para tener semillas necesitas unas que sean legales, pues no está regulado el asunto y en México se tienen que traer semillas de otros países”, manifestó.
El trabajo de los criadores es el de seleccionar variedades de marihuana y cruzarlas entre sí para mejorar una serie de atributos como el tiempo de floración, altura, productividad, potencia, sabor y olor. Cruzando estas variedades de distintos lugares del planeta es como se obtuvieron híbridos de gran vigor, a partir de los cuales se diversifica la gran familia del cannabis.
Entre las variedades que más destacan en el país se encuentra la Skunk 1; Northern Lights; Master Kush; Black Widow, y la Blueberry; "aunque soy de la idea de que la marihuana de cualquier semilla, si la cuidas bien, te dará tu propia especie. De lo que he aprendido es que si le pones mango, chile, cualquier cosa que le añadas, como darles agua con piloncillo o miel de abeja, crearás una mota diferente con la misma semilla".