En la comunidad de El Coto, habitantes señalan hartazgo por los continuos robos, la mayor inconformidad radica en el desmantelamiento paulatino que los cacos hacen de las escuelas, en especial de la primaria, donde estiman que el daño económico asciende a más de 150 mil pesos.
Un grupo de padres y madres de familia de la escuela primaria rural “Ignacio Manuel Altamirano”, exigieron apoyo a las autoridades municipales y a la Fiscalía General del Estado, ya que por lo menos una vez cada la semana, ladrones ingresan a la institución educativa.
Se han llevado cable de la instalación eléctrica, tubería de cobre, cualquier cosa hecha de metal como los tambos para la basura, la bomba del agua, una carretilla, tubos del arcotecho, láminas, un güiro para cortar pasto, también tabique material didáctico y deportivo, suéteres que permanecían en un salón, la copiadora, impresora, bocinas, grabadoras, taladro, entre otras cosas.
Manifestaron que cada que hay un robo lo denuncian, en ocasiones se ha logrado la detención de los culpables, quienes días después andan libres, se burlan de los denunciantes y vuelven a realizar robos, no sólo en la primaria, también en la secundaria y el jardín de niños, además es común que haya robos a casa habitación o a negocios.
Expresaron que no pueden dejar sus domicilios por miedo a sufrir un robo y por la noche deben estar atentos. La comunidad carece de rondines de vigilancia por parte de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), pidieron apoyo a la Guardia Nacional, cuyos elementos acudieron sólo en una ocasión.
Explican que la subdelegada no interviene para solicitar ayuda, han hecho varios oficios dirigidos a autoridades municipales e incluso a la Unidad de Servicios para la Educación Básica del Estado de Querétaro (USEBEQ), pero nadie resuelve.
Señalan que tienen ubicados a los ladrones, se trata de dos familias, las cuales causan todo el problema. Pidieron la intervención de las autoridades, antes que la situación se agrave y termine en tragedia.