La actividad ladrillera en la comunidad de San Nicolás, Tequisquiapan se reactivó al 100 por ciento tras las serias afectaciones que registraron en el último lapso del año pasado a consecuencia de la inundación que vivió el Pueblo Mágico en el mes de octubre.
A cuatro meses de serios daños en la ribera del río San Juan a la altura de la comunidad de San Nicolás, los productores ladrilleros reactivaron su trabajo que es la principal fuente de ingreso económico del lugar, de 36 productores integrados en el padrón de afectados por las inundaciones, 28 de ellos han recibido un apoyo de 35 mil pesos provenientes del Gobierno Estatal.
A decir de Francisco Lira Martínez, productor ladrillero de la localidad, los hornos afectados por la inundación se mantienen activos y logran elaborar por mes un estimado de siete mil piezas, distribuidas no solo en la entidad sino en otros sitios de la República Mexicana.
Aunque si bien no ha sido beneficiado del apoyo económico que implementó la autoridad, aseguró que la mayoría ya lo ha recibido, ya que de forma paulatina se ha ido distribuyendo, por lo que no descartó que próximamente pueda recibir este mismo beneficio tras las afectaciones que registro por dicha causa.
Refirió que el costo del ladrillo actualmente oscila en los 2.50 pesos, y aunque por el momento se torna diferente la actividad en cada espacio productor, en la gran mayoría de estos, se tienen un 70 y 80 por ciento de labor.
Finalmente comentó que los productores afectados por la pasada contingencia meteorológica se han visto apoyados por parte del Gobierno Estatal y municipal, por lo que se espera que la minoría de afectados que faltan de recibir el apoyo, en breve reciban el beneficio económico, a fin de tener mejores resultados