El 1 de diciembre de 1916 ingresaron al entonces llamado Teatro de Iturbide, hoy Teatro de la República, 219 diputados representando a todos los estados del país con la firme intención de generar un documento que rigiera la vida política, social y económica de México.
Después de dos meses de intensos debates, el 31 de enero de 1917 el Constituyente firmó el documento más importante de nuestra historia moderna, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos promulgada un 5 de febrero de 1917.
El mismo 31 de enero de 1917, Venustiano Carranza, primer Jefe del Ejército Constitucionalista y encargado del Poder Ejecutivo de la Unión, en su alocución al Constituyente señaló:
“Señores diputados: al recibir de este honorable Congreso el sagrado tesoro que me acabáis de entregar, protesto solemnemente cumplirla y hacerla cumplir, dando así la muestra más grande de respeto y la voluntad soberana del pueblo mexicano”.
Y siguiendo esa tradición histórica, la misma Constitución Política recoge en su artículo 87 el principio de respeto a la Constitución, donde establece el juramento que debe hacer el presidente de la República al asumir su cargo:
"Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y si así no lo hiciere, que la Nación me lo demande”.
El presidente López Obrador y el poder Legislativo no han cumplido con su juramento, pues han emitido iniciativas violatorias de la Constitución y como ejemplo está el acuerdo emitido para la intervención militar en materia de seguridad, la ampliación del periodo por dos años más del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la reforma a la Ley de Hidrocarburos o a la Ley de la Industria Eléctrica y a la Ley Federal de Telecomunicaciones.
Estas violaciones debilitan nuestra democracia y el estado de Derecho, pues nadie puede estar por encima de la Constitución. La soberanía de México reside en el pueblo y no en el presidente de la República.
Permitir que se siga violando la Constitución, es dar paso a un sistema presidencialista que opera por encima de la Ley, es permitir que nuestra forma de gobierno democrática y representativa pase a ser una dictadura donde la opinión y decisión de unos cuantos imperen sobre las voluntades y libertades de todos los mexicanos.
Por ello, en Coparmex surge la iniciativa Guardianes de la Nación que nace para vigilar y denunciar las violaciones a nuestra Constitución y para mantener nuestra democracia, el estado de Derecho, el respeto a las garantías sociales establecidas en ella y en particular nuestra libertad.
Tú puedes convertirte en un Guardián de la Constitución y para ello sólo tienes que ingresar a la página guardianesdelaconstitucion.mx y luchar por la democracia de México. ¡Súmate!
* Presidente estatal de Coparmex