Hace unos días, el gobernador electo de Querétaro, Mauricio Kuri, viajó a los Estados Unidos para iniciar la construcción de una agenda política y económica. ¿El objetivo? Que su gobierno nos lleve a un mundo global con la atracción de inversiones, exportaciones y turismo para continuar con el desarrollo económico y social del estado.
Un resultado positivo es la inversión de 300 millones de dólares que la empresa Cloud HQ realizará con la construcción de un data center. Querétaro es un lugar geográfico ideal por su seguridad contra eventos de la naturaleza como huracanes, sismos, inundaciones, tornados, etc. Somos el estado con menor riesgo ante estos eventos. Otro factor es la seguridad pública que ofrece para que las inversiones no se vean afectadas por el crimen organizado. Otro elemento estratégico es la energía eléctrica. Muchas grandes empresas, particularmente del sector tecnológico, son importantes consumidores de la misma, las cuales establecen dentro de sus principios consumir “energía limpia”, por lo que para atraer más inversiones, el nuevo gobierno tendrá que resolver este tema que contrasta con las políticas del gobierno federal. Por ello, considero atinada la creación de la Agencia de Energía.
Hablando de contrastes. Por un lado, vemos la estrategia iniciada por el gobierno de Kuri, de no perder tiempo y subirse al motor del desarrollo global; por otro lado, vemos que para el presupuesto del 2022 el gobierno federal mantiene una política centrada en programas sociales, proyectos insignia y mantenimiento de Pemex y CFE, que poco hacen por sentar las bases de un México próspero con visión de futuro.
Resaltan elementos que preocupan:
- 2 de cada 7 pesos se van para Pemex y a los programas sociales.
- La Secretaría de Economía presenta una reducción del 42.8% de su presupuesto, por lo que no habrá programas de reactivación económica.
- En turismo, el 95% del presupuesto se va al Tren Maya y solamente 1% a la promoción del México turístico.
- En salud, hay un incremento del 15.2%. Sin embargo, la mayoría se va al proceso de vacunación y disminuye lo destinado a programas de prevención.
- Para la educación, el presupuesto aumenta 2.4%, asignando la mayor parte del incremento a becas y un 2% del total a inversión física.
- En materia de inversión pública también hay un incremento del 14.3%, sin embargo, la mayoría se va al Tren Maya y Tren Transístmico.
- En seguridad, se reduce el presupuesto pero se incrementa lo destinado a la Guardia Nacional, lo que privilegia la reacción y no la prevención del delito.
Vemos que es un presupuesto centrado en las ideas del presidente más que en las necesidades de los mexicanos. Una visión basada en un pasado de hace 50 años ante un México que mira a un mundo que cambia con rapidez ante los avances de la digitalización. Ojalá que se corrija el rumbo, de lo contrario no podemos pensar en un México que realmente luche por el bien común y no por un proyecto político.
*PRESIDENTE DE COPARMEX